La serie Girls estrena su cuarta temporada este domingo en Estados Unidos
El MercurioNueva York.- La actriz, escritora y artífice de la archipremiada 'Girls', Lena Dunham vuelve a la palestra rodeada de polémica.
Luego de tres años dándole vueltas a la obsesión por el éxito de la juventud neoyorquina, la serie vuelve con su creadora en un delicado momento, cada vez más alejada de la realidad de su propio personaje y después de haber causado polémica con su biografía, "Not that kind of girl" ("no soy este tipo de chica").
"Cuando tienes 20 años eres inevitablemente narcisista porque ya no eres el pequeño de tus padres, no tienes hijos y solo tienes que concentrarte en ti mismo, lo cual no es muy sano. Pero también significa que tienes que decidir qué quieres hacer con tu vida, lo que implica mirarte a ti mismo", explica Dunham en una entrevista con la prensa internacional.
Tanto ella como su personaje han sido criticados por pecar de ese narcisismo, pero ahora la autora dice que "el narcisismo me interesa cada vez menos en mí y en los demás. A veces se le da glamour a lo que significa ser artista, pero mi serie no hace eso, sino que muestra cómo el narcisismo te aisla de la gente que quieres", asegura.
"Girls" rompió moldes en 2012 por convertirse, de alguna manera, en la respuesta irónica a "Sex and the City".
Sus protagonistas no eran ni tan guapas ni tan ricas, ni siquiera tan simpáticas, y sus conquistas eran más reducidas.
Tanto para la protagonista de la serie como para su creadora, los años van pasando irremisiblemente y a distinta velocidad. La realidad ha separado a Durham de su otrora alter ego, Hannah, y Dunham ha dejado de ser la perdedora que le sirvió de inspiración para triunfar.
"Hay mucha humillación en mi vida todavía. Pensé que el reconocimiento sería como un equilibrio mágico que solucionaría mis problemas, pero por desgracia no ha sido así. Ahora tengo dinero, pero la humillación ha tomado otra forma, así que solo tengo que transformarla para que sea aplicable a Hannah como personaje", dice.
Además, en septiembre Lena Dunham publicó su autobiografía, plagada de alcohol y sexo, pero sobre todo una escena que hirió sensibilidades, en la que siendo niña exploró la vagina de su hermana.
"Me gustaría decir que toda esa polémica no me ha afectado y claro que me ha afectado, especialmente cuando la gente ha empezado a hablar de mi familia. Pero no hemos querido abiertamente contestar a toda esa polémica en la serie", dice.
La cuarta temporada, que se estrena el domingo en Estados Unidos, arranca, precisamente, con esta separación física de Hannah de su hábitat natural en Greenpoint, el barrio polaco de Brooklyn, lo que abre un sinfín de nuevos conflictos un poco más maduros que los que solía manejar.
"En esta nueva temporada entran las relaciones a distancia, los retos del mercado laboral, si la monogamia es realista cuando eres una veinteañera, si es importante o una construcción cultural.También el debate entre los estudios y la vida real. ¿debería tratar de aprender en un entorno académico convencional o aprender de la gente que me rodea?", explica la ahora célebre actriz y directora.
Además, en esta cuarta temporada, avisa Dunham, a ella le van a tocar menos escenas de cama. "No es que me haya arrepentido, es que va a tener menos sexo porque está en un colegio nuevo y no conoce a nadie. No estoy dando la razón, va con la historia y nunca ha habido sexo gratuito en la serie", se defiende.
Junto a ella, Marnie (Allison Williams) apuesta firme por su carrera como cantante; Jemina (Jessa Johansson) empieza a tratarse en Alcohólicos Anónimos, y Shoshanna (Zosia Mamet) comienza a buscar trabajo.
"Todos los personajes, en definitiva, están madurando", dice su creadora. "Vamos a acabar teniendo 35, embarazadas y el título 'Girls' va a ser un poco irónico", bromea.