Los globos que se lanzaron en el homenaje a Gustavo Cerati.
Sergio Alfonso López, El MercurioVIÑA DEL MAR.- "Gracias, hermosos monstruos", se escucha por los amplificadores de la Quinta Vergara, en la voz de Gustavo Cerati, en el inicio del homenaje al cantautor argentino fallecido en septiembre de 2014.
La frase corresponde a febrero de 2007, última ocasión del ex líder de Soda Stereo en el Festival de Viña del Mar, y es una de las tantas que se oyen y que también se leen en las pantallas gigantes, en el cuadro que dio apertura a la cuarta noche de Viña 2015.
Claro que el nudo central de este homenaje fue con uno que conoció de cerca a Cerati, haciendo dueto con él: Pedro Aznar, músico que no sólo compartió escena con el autor de "Te llevo para que me lleves", sino que además desarrolló proyectos musicales como Tango 3 (junto a Charly García, y que nunca vio la luz), y una sesión junto a Roger Waters y Shakira, para la fundación de esta última.
Su ingreso se produjo haciendo sonar en guitarra eléctrica los primeros acordes de "Zona de promesas", una de las canciones más personales de Cerati, cuya voz se escuchó primero en el verso "Mamá sabe bien, perdí una batalla", para luego alternar con el ex Serú Girán.
La pieza fue coronada en escena con los arreglos del segmento de cuerdas de la orquesta de Carlos Figueroa, mientras que en platea (con notorios vacíos) y galería fue la luz de cientos de teléfonos de móviles la que terminó de transformar este inicio en una emotiva postal.
Miles de globos blancos coronaron el homenaje, antes de que Rafael Araneda y Carolina de Moras irrumpieran en el escenario. La leyenda "Gustavo Cerati, 1959-Siempre", permaneció en pantallas de ahí en más.