Ricardo Montaner se encuentra promocionando su más reciente producción ''Agradecido''.
Felipe González P., El MercurioSANTIAGO.- "Cumplí 57 años y de verdad me siento de 30, pero asimismo en mi carrera me siento como que estoy apenas emprendiendo los grandes retos". A pesar de su vasta trayectoria en los escenarios, este es el pensamiento del músico Ricardo Montaner, quien realiza una fugaz visita por Chile promocionando su más reciente entrega Agradecido.
En este disco, el artista retrata una faceta más íntima que lo que se acostumbraba ver en sus álbumes anteriores. Esto se ve especialmente en su primer single "Llanto agradecido", el cual surgió una noche cuando despertó y vio a su esposa dormir a su lado. Un acto cotidiano que, sin embargo, lo llenó de inspiración. Montaner decidió llevar esa privacidad también a lo que fue posteriormente el video de la canción.
"Recrear una historia distinta a lo que provocó la obra era complicado, entonces conversando con Marlene (su esposa), que al final iba a ser sí o sí la editora del video, le comento que yo no voy a contratar una modelo para que haga la historia… No me lo van a creer, porque esta es una historia nuestra", y así surgió la idea de tener a su familia como protagonista en la grabación.
Una ventana para los ciudadanos
Montaner nació en Argentina, pero se nacionalizó venezolano. Ambos lugares pasan momentos complicados con respecto a sus gobernantes, y fiel a su costumbre, el artista no tuvo problemas para referirse a estos casos.
Su visión de lo que está ocurriendo al otro lado de la cordillera es más esperanzadora, pues cree que "los ciudadanos argentinos tienen un grado de conciencia un poco más elevado que otros pueblos, entonces siento que tienen esperanza a pesar del cierto pesimismo que hay".
No obstante, este pensamiento cambia cuando se trata del momento que vive actualmente Venezuela, especialmente por la forma en que está actuando el gobierno de Nicolás Maduro: "Lo que pasa es que hay necesidad de gente que se ponga verdaderamente al servicio del pueblo". Él cree que el modelo utilizado "está comprobado históricamente que no sirve para nada".
Además, tiene la convicción de que debe manifestar su opinión con respecto a los hechos que afectan al lugar en donde ha pasado gran parte de su vida. "30 millones de personas encerradas en un país sin poder expresarse sin medios de comunicación objetivos (…) Lo poco que quedan son estas ventanas como yo para poder disentir y decir las cosas", aseveró el músico.
Su paso por Viña
Hace una década Montaner asumió el desafío de conducir el Festival de Viña del Mar, rol con el que los medios de esa época fueron muy críticos. Actualmente reconoce no haberlo pasado buen a finalizando aquella versión del certamen.
"Yo me divertí, lo que pasa es que a los dos días la prensa tuvo un vuelco a nivel de titulares y de todo eso que empezaron a hacérmela como complicada y la animación pasó a ser el protagonista del festival (...) Ahí me dejó de gustar y los cuatro últimos días los pasé bastante amargado".
Finalmente, el músico descartó totalmente volver a ese escenario como animador, sin embargo, comentó que como artista sigue sintiendo que es una gran tribuna para presentar su trabajo. "Cuando el festival quiera y yo quiera haremos un nuevo reencuentro", sentenció.