Jason Mraz regresa "para tener una conversación con el público" chileno

SANTIAGO.- Hablar de Jason Mraz y el formato acústico puede parecer casi una redundancia: Gracias a éxitos como "I'm yours" el norteamericano se ha erigido en icono de la canción íntima, pero a la vez colorida y optimista, esa fórmula que tanto asociamos al surf y las playas de California.

Pero que la estética predominante no llame a engaños, porque Mraz también ha sabido valerse de las diferentes posibilidades tecnológicas para construir y ejecutar sus canciones... hasta ahora.

El norteamericano aterrizará en Chile el próximo lunes 13 junto a la banda femenina Raining Jane, y con un show en formato cien por ciento acústico, algo que para él es simplemente fruto de las sesiones que levanta naturalmente con las cuatro mujeres que lo acompañan.

"La decisión de ir en acústico fue el resultado del tipo de música que Raining Jane y yo hacemos. Nos encantan los instrumentos acústicos, como el piano, cello, sitar, guitarra... Básicamente, instrumentos que no necesitan estar enchufados. Eso nos encanta: Estar sentados en un cuarto, tocando música y cantando juntos", cuenta a Emol.

Por tanto, será esa misma intimidad de tocata hogareña la que intentarán replicar ese lunes en el Teatro Caupolicán, ocasión en que el cantautor presentará los temas de su álbum Yes! (2014), trabajo que se suma al formato a la hora de marcar diferencias con su anterior paso por Chile, hace apenas 16 meses.

Esa ocasión lo tuvo ante el mayor aforo que representa el espacio de Movistar Arena, mientras que ahora se optó por el Teatro Caupolicán, algo que para Mraz tiene una explicación clara: "Todo este tour está centrado en los teatros pequeños, con audiencias más pequeñas, para tener una conversación cada noche con el público, y bajo el compromiso de contar con un sonido de calidad".

La idea es que en esa atmósfera, además, florezca el espíritu con que el cantautor creó cada pieza, e incluso se note su evolución en ese aspecto: "He tratado de ser muy específico en mi lenguaje como escritor, y empezar con letras más contundentes, sentidas y reflexivas en las canciones. Entonces, cuando cantas en vivo, en realidad tomas esas herramientas de transformación, y tal vez tu actitud puede mejorar un poco. O, en el mejor de los casos, tal vez tu ánimo puede cambiar por un poco más de tres minutos, en una canción".

Sobre la conformación cien por ciento femenina de su banda de acompañamiento, aclara que no es un ejercicio deliberado ni persigue mensaje alguno, sino que es fruto de un encuentro casi fortuito, pero que terminó por unirlo en el largo plazo con esta banda que ya venía desarrollando un trabajo propio.

"Vi por primera vez a Raining Jane hace cerca de ocho años, y me encantó su musicalidad. Ellas son todas multiinstrumentistas y unas cantantes maravillosas. Quise de inmediato trabajar con ellas, y entonces, durante los últimos ocho años, nos juntamos un par de veces por año para escribir canciones y compartir. Así salió el álbum Yes!, el cual es completamente una colaboración entre Raining Jane y yo", cuenta.