''Fernando Karadima fue juzgado por la Iglesia, imponiéndole penas muy severas. Si hubiera sido cómplice no lo habría juzgado'', asegura Ramos.
El Mercurio.SANTIAGO.- El estreno de "El bosque de Karadima", la película que indaga en los abusos sexuales cometidos por quien fuera conocido como "El Santito" de Providencia, no parece ser una amenaza para la Iglesia Católica. Así se desprende al conocer la postura de Monseñor Fernando Ramos, Obispo Auxiliar y Vicario General del Arzobispado de Santiago.
"Sin haber visto la película, todo parece indicar que se basa en los hechos reales de los abusos cometidos por Fernando Karadima. Naturalmente se trata de delitos inaceptables y reprobables, que han causado mucho daño y dolor a las víctimas, a la comunidad parroquial y a mucha gente", dice el sacerdote a Emol.
"Por este motivo", añade el representante eclesiástico, "esperamos que la película pueda ayudar a reflexionar sobre los efectos devastadores que produce el abuso de poder y sexual, de manera que todos podamos comprometernos en la creación de ambientes sanos y seguros para que no se vuelvan a repetir estos hechos, ni en la Iglesia ni en ningún lugar ni circunstancia".
La cinta del director Matías Lira muestra la relación entre Fernando Karadima (Luis Gnecco) y Tomás, un joven que necesita orientación para saber si tiene vocación sacerdotal. Este rol es interpretado por Pedro Campos y luego por Benjamín Vicuña.
El realizador aseguró que durante el proceso de rodaje, la Iglesia evitó tener contacto con el equipo de producción y no facilitó las dependencias que se solicitaron como rodaje.
Ramos explica que la propia comunidad del templo "pidió que no lo hiciera allí, para no reabrir heridas ni seguir profundizando el daño a las víctimas". Asegura, además, que Lira no entregó el guión de la película, requisito necesario para prestar una locación.
-Matías Lira califica a la Iglesia como "cómplice" de los delitos de Karadima. ¿Cómo responde a esto?
-Fernando Karadima fue juzgado por la Iglesia, imponiéndole penas muy severas. Si hubiera sido cómplice no lo habría juzgado. Un cómplice colabora en la comisión de un delito, no en el juicio e imposición de penas.
-El Vaticano reconoció los abusos, pero Karadima sigue siendo sacerdote y recibe cuidados diarios por parte de religiosas. Esto requiere de recursos humanos y monetarios. ¿Por qué la Iglesia sigue prestándole apoyo?
-La Iglesia ha juzgado y condenado a Karadima. Tras esa sentencia, se le fijó residencia en una casa administrada por religiosas, tiene restricción absoluta de ejercicio del ministerio sacerdotal en público, y los gastos que significa vivir en esa casa corren por cuenta del mismo Fernando Karadima.
-¿Qué le diría a los miembros de la Iglesia Católica que acudirán a ver esta película?
-Lo primero es reafirmar a la propia comunidad de la parroquia. Esa parroquia ya no es "El Bosque de Karadima", sino que hoy se ha puesto de pie y vive, como su verdadero nombre lo indica, poniendo al centro al Sagrado Corazón de Jesús. Luego, a toda la Iglesia diría que conviene reflexionar y meditar sobre lo que significa el abuso de poder y más específicamente el abuso sexual. Son realidades devastadoras y crueles. Como Iglesia hemos ya iniciado procesos de sensibilización frente a estos temas y nos comprometemos en acciones de prevención, para ir creando ambientes adecuados en nuestras comunidades.
Con lo anterior, el sacerdote se refiere a instituciones como la Oficina Pastoral de Denuncias, el Departamento de Prevención de Abusos de la Vicaría de Pastoral, el Programa de Atención a Víctimas de la Delegación para la Pastoral Familiar, y a la Comisión Nacional de Prevención de Abusos.
"Todos quienes somos parte de la Iglesia debemos ayudar y colaborar activamente para que este flagelo, enquistado lamentablemente en la sociedad chilena, sea erradicado a la brevedad", concluye Monseñor Ramos.
"El bosque de Karadima" se estrenará el próximo jueves 23 de abril a nivel nacional.