La obra en una prueba en China, antes de embarcarse a Chile. Así se verá desde mañana en Providencia.
Perrera ArteSANTIAGO.- Iba a ser una de las estrellas del Festival Hecho en Casa, el encuentro artístico puertas afuera, que pone a diversas obras a dialogar con la ciudad de Santiago. Sin embargo, el paro de aduanas le impidió estar a tiempo en su lugar de emplazamiento, y hasta amenazó con impedir su presencia en la cita.
Pero eso ya es cosa del pasado: El enorme perro inflable ideado por el artista local Antonio Becerro fue "liberado", y se alista para verse instalado desde mañana frente al edificio Costanera Center, en la comuna de Providencia.
La obra mide quince metros de altura, está confeccionada en un material naranjo fosforescente, y representa a un perro con su cabeza enterrada en el suelo.
Becerro, director del Centro Experimental Perrera Arte y recordado por sus obras en taxidermia, la describe como una postal urbana, que permite leer de manera lúdica el entorno, imaginar en familia y, de acuerdo con los tiempos que corren, tomarse selfies.
La obra, titulada "Floripondia" —en honor a la fallecida mascota del artista— debía ser instalada hace cuatro días, pero el paro de los funcionarios de Aduanas la mantuvo hasta hoy en las bodegas del aeropuerto Arturo Merino Benítez, hasta donde llegó desde China —donde fue manufacturada—.
"Por fin liberaron a mi perrita. Hasta campañas en las redes sociales hubo, pidiendo que la dejaran entrar a Chile", dice con humor Becerro, quien aclara que la confección en China se decidió porque allá "disponen de las tecnologías necesarias para hacer un trabajo de ese tamaño. Es plástico inyectado a partir de mis exigencias técnicas, diseño original".
Sobre el emplazamiento en calle Nueva Tajamar, el artista cuenta que "la actitud y la posición de la obra claramente le da la espalda al Costanera Center, que según dicen tiene la gracia de ser el edificio más alto de Chile y Latinoamérica. El tamaño de la perrita es fundamental para demostrar que ella está en la suya. Es como que nos dijera 'brillante, pero esto no está aquí' ".
De todos modos, recomienda una posición de esa misma edificación para ver en todo su esplendor la obra: La pasarela de vidrio. "Además la gente se la puede apropiar con una selfie y llevarse así una hermosa postal de invierno del quiltro chileno".