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BUENOS AIRES.- El ídolo del fútbol argentino Diego Armando Maradona dijo la noche del martes que Dios y el Papa Francisco ayudarán a su padre a superar un grave cuadro de salud, hospitalizado a los 87 años en Buenos Aires.
"No voy a aceptar preguntas. En esta vigilia, tengo confianza en que saldrá con la ayuda de Dios y de Francisco. Les pido a los argentinos que me quieren y los que no me quieren que recen por él. Está su vida pendiente de un hilo", dijo a periodistas en la puerta del sanatorio.
Recordó que en 2011 no llegó a tiempo para despedirse de su su madre, Tota Maradona, antes del fallecimiento. "Me voy tranquilo porque a mi viejo tuve la satisfacción de verlo, besarle la mano, la frente, los pies", declaró.
Maradona (54 años) llegó a la capital argentina procedente de Emiratos Árabes Unidos y sin demora abordó un auto que lo llevó hasta el sanatorio en cuya terapia intensiva está su padre, don Diego.
"El paciente don Diego Maradona se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva asistido desde esta mañana con un respirador artificial ante una evolución desfavorable de su condición pulmonar y cardíaca", precisó más temprano un comunicado del sanatorio de Los Arcos.
El parte indicó que "el estado del paciente es grave y su pronóstico reservado".
El padre del ex futbolista había ingresado de urgencia el lunes al centro médico en el barrio porteño de Palermo.
"Gracias a todos por sus hermosos mensajes para mi abuelo, lograron estabilizarlo gracias a Dios! Sigamos rezando!", escribió en su cuenta de Twitter Gianinna Maradona, la hija menor del crack.
En las redes sociales fueron escritos decenas de mensajes con el hashtag #FuerzaDonDiego.
El ex capitán de la selección argentina vive en Dubai, donde está contratado para la promoción de actividades deportivas.
La internación del padre de Diego Maradona es la tercera en los últimos doce meses, luego de una en mayo y otra en octubre.