Sebastián Cerda
(foto: Cristián Soto L.). |
Las polémicas no tienen por qué llegar a escándalo. Pueden ser circunscritas, acotadas, conocidas sólo por un pequeño grupo de interesados en el tema en cuestión. En este caso vino de la mano de los propios organizadores, que en un principio anunciaron con bombos y platillos la supuesta presentación en Chile de Orchestal Manouvres in the Dark, más conocidos como OMD.
Pero fueron los mismos fanáticos del otrora dúo (primero) y cuarteto (después) británico los que se encargaron de poner las cosas en su lugar: OMD no puede venir por la sencilla razón de que ya no existe.
Para el público que sólo ocupó poco más de la mitad de la pista de baile del Club Miel, la incógnita estaba de todos modos sembrada. ¿Qué es lo que se iba a ver? ¿A lo que queda de OMD, como se dijo en un principio? ¿A un integrante de OMD más una integrante de Propaganda, como se corrigió después?
Ya sobre el escenario, antes de comenzar con el tercer tema de la noche, la duda la quiso despejar el fundador presente de la banda británica, Paul Humphreys: "Somos One Two", aclaró presentando a la agrupación que formó con la ex cantante de Propaganda, la alemana Claudia Brücken, tras la disolución de ambos grupos.
Sin embargo, en ese mismo instante el nuevo dúo comenzó a quedar atrás, con un nuevo anuncio de Humphreys: el tema que vendría sería "Electricity", del disco debut de OMD, y que trajo los primeros aplausos de entusiasmo y no sólo de cortesía por parte del público. Algo que One Two no estaba logrando y que, al final, nunca lograría.
Pero si el grupo que ofrecía el concierto no estaba funcionando, ¿cómo pudo salvarse el show? Razón tenían los organizadores. Esta mesa de tres patas sólo funcionó relativamente bien cuando el peso sobre ella fue puesto en los recuerdos de OMD y en los de Propaganda.
Cuando Humphreys, Brücken y sus dos músicos de apoyo en programaciones, dieron cuerpo a temas como "Dr. Mabuse" o "Eye to eye", de los alemanes; o "If you leave", "Forever live and die" y "Souvenir", de los británicos, todas canciones que los asistentes conocían perfectamente. El tiempo restante, la mesa cojeó hasta aburrir.
Y conforme con la oferta, el público hizo también sus demandas. "Secret" era el tema que se pedía a cada tanto, pero los de arriba no dieron en el gusto al respetable. Para el cierre, simplemente se repitió "If you leave": "Porque One Two es un grupo muy nuevo, no tenemos tantas canciones", fue la excusa de Paul Humphreys.
A los presentes les dio lo mismo la aclaración. Al final, no era esa banda a la que iban a ver. Y tras la salida del inglés y la alemana fue el
diyei del Club Miel el que finalmente les dio en el gusto, cuando puso en la pantalla gigante a un Andy McCluskey 20 años más joven, cantando la requerida "Secret". Fue el único momento en que verdaderamente apareció OMD, la estrella presente-ausente de la noche.
