Lea una reseña de su último disco aquí
SANTIAGO.- Es el gran señor de la “chanson francaise”. En 2007, con 83 años grabó su último álbum, Colore ma vie, donde incluyó material afrocubano en sus sesiones junto al pianista de jazz y música cubana Chucho Valdés. Pero además soprendió ahí con la frescura y juventud de una voz robusta.
"Hay gente que envejece y gente que sólo suma años. Yo he sumado años, pero todavía no soy viejo”, declaró Aznavour, con gran certeza de lo que dice. Y eso se puede cnfirmar escuchando su último álbum, editado por EMI.
Charles Aznavour, el que fuera secretario y amante de Edith Piaf, estará en Chile el próximo 8 de mayo en un concierto, lamentablemente, programado para el poco eficiente en términos de acústica Espacio Riesco. Su presentación en Chile se puede igualar a la figura de Frank Sinatra.
La bohemia del cancionista
Será el segundo concierto del máximo cancionista en Chile. En 1993 actuó en el Hotel Sheraton ante un "frío público chileno", según apuntan las crónicas de hace quince años.
Ahí cantó para unas mil trescientas personas, que habían pagado entre 30 mil y 50 mil pesos. El espectáculo tuvo un inicio dubitativo, con un Aznavour distante que interpretó tres o cuatro chansons que no fueron asimiladas espontáneamente por la audiencia.
Sólo al empinarse por la media hora de concierto, y "luego de que se quitó la chaqueta y se dirigió en francés", como escribió El Mercurio entonces, Aznavour fue desplegando sus armas de talento y popularidad. Afloraron los coqueteos centrados en su mirada, su histrionismo y carisma, para rematar en su interpretación maestra de "La boheme".
Ya se vendieron 500 tickets del "artista del siglo", según la revista Time. Y en sólo 24 horas. Las entradas siguen a la venta en el sistema Puntoticket y en las tiendas Riplet, con precios de $25.000 (platea numerada), $50.000 (sector golden), $100.000 (platinium) y $165.000 (vip).
Todos los visitantes previos
Holden. Es el nombre del pop francés más habituado a nuestro país. El grupo que encabezan la cantante Armelle Pioline y el guitarrista Mocke ya han venido en tres ocasiones a producir sus discos en Chile, y en estos días de hecho están en Santiago, donde acaban de terminar la grabación de un próximo álbum, previsto para fines de este año.
Olivia Ruiz. Fue la siguiente figura femenina en llegar como parte del intercambio de músicos franceses y chilenos del Encuentro Internacional de Música Actual, Eima. La cantante francesa de ancestros hispanos vino en septiembre de 2006 a una breve gira por Chile en la que, de paso, se estrenó como anfitriona la cantante local María Perlita. Más sobre su fusión de música y escena aquí
Olivier Mellano. Menos pop y más incidental y experimental, el guitarrista y compositor Olivier Mellano trajo un encuentro de cine mudo y banda sonora moderna, a partir del clásico del cine La aurora (1927), de Murnau, con actuaciones en Santiago y Valparaíso en enero de 2007.
Yann Tiersen. Una de las vedettes de la temporada. El autor de la célebre banda sonora para la película Amélie vino sin embargo en un plan mucho más rockero que incidental para su debut en abril de 2007, con mucho público VIP en la platea. Más sobre su performance aquí.
Adanowsky. En marzo de 2007 se reencontró con sus raíces Adanowsky, que no es sino uno de los hijos del psicomago chileno Alejandro Jodorowsky, consagrado al espectáculo musical. Cabaret, rock y canción son los elementos que dispone en su primer disco, Étoile éternelle.
Wax Tailor. En otro de los bordes de la nueva música francesa, Wax Tailor cultiva géneros urbanos como pop, tecno y hip-hop, y probó en junio de 2007 que esos elementos se pueden conjugar con un cuarteto de cuerdas. Aquí Tailor abunda sobre sus principios musicales.
Nouvelle Vague. Una de las marcas registradas del pop francés es la fórmula de Nouvelle Vague: nuevos arreglos distinguidos para canciones de la new wave de los '80, traducidas al pop, al retro o a la bossa nova, como mostraron a su paso por Santiago en septiembre de 2007.
Dominique A. Figura en los recientes escenarios de la canción solista francesa, el cantautor Dominique A vino a solas a enfrentar por primera vez al público chileno, con la solidez de un catálogo de discos ya cuantioso e inspirado por igual en la tradición francesa y el rock. Más sobre esa identidad dual.
Jane Birkin. La más reciente de las visitas parisinas dejó además la vara alta como la más emotiva de todas. Iba a ser un tributo a Serge Gainsbourg, el eminente autor, compositor y escandalizador del pop francés, compañero de Jane Birkin y ya fallecido. Pero terminó siendo una velada íntima en la que la cantante y actriz anglo-francesa trajo consigo a Gainsbourg y se ganó a la audiencia chilena.Así habla Jane Birkin
Es imposible que Benjamin Biolay (35 años) no sea asociado a la figura de Serge Gainsbourg. Tiene que ver con su apariencia de crooner oscuro, su buen gusto en el vestir, su cigarrillo permanente entre los dedos y su timbre vocal.
Pero sobre todo es así por su categoría como autor y productor de canciones, que pueblan sus propios discos solista, como Rose Kennedy (2002) Negatif (2003), Home (2004) o Trash yeyé (2007).
Y además esas canciones están en los álbumes de muchas otras voces de la nueva canción francesa para las que él escribe. Como el propio Gainsbourg 40 años antes: Coralie Clement, Chiara Mastroianni, Keren Ann, entre otras.
Las entradas para el concierto del próximo 26 de abril en el Teatro Oriente se venden por sistema Feriaticket. Sus precios de preventa general hasta el 20 de abril serán de $15.000. Preventa desde el 21 hasta el 25 de abril, $18.000. Día del concierto, $22.000.