FRANKFURT.- El escritor brasileño Paulo Coelho invitó al mundo editorial a aceptar las ventajas que ofrece Internet y a no repetir los mismos errores que, con anterioridad, cometieron la industria musical y el cine con el nuevo medio.
En la jornada inaugural de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, Coelho sostuvo que lo mejor que podría hacer la industria editorial "es compartir todos sus contenidos en forma digital y grauita".
"Contrariamente a lo que dice el sentido común -algo que no siempre es una buena guía porque, de lo contrario, editores, libreros y escritores se dedicarían a actividades más lucrativas-, cuánto más se da, más se ganará", dijo Coelho, uno de los autores más vendidos del mundo en los últimos años.
El autor de libros como "El alquimista", "La Bruja de Portobello" o "El Zahir" narró en la rueda inaugural de la mayor cita literaria del mundo que él mismo se benefició con la puesta de sus obras íntegras en Internet, con libre acceso.
En Rusia existían muchos problemas de ventas para "El alquimista", que en otras regiones ya era un suceso de ventas. Pero en 1999 apareció una primera versión pirata en Internet, narró el escritor, y, de pronto, las ventas explotaron. En el primer año saltaron de mil ejemplares a 10.000 en el segundo a 100.000 y hoy son más de 10 millones de libros vendidos en esa región.
La experiencia rusa lo llevó a abrir un portal propio donde ofreció durante tres años, bajo el nombre de "el pirata coelho", libre acceso a todas sus obras. "Nadie en la industria (editorial) tomó nota de ello, porque las ventas siguieron creciendo".
A raíz de las experiencias posteriores que tuvo en la intercomunicación con sus lectores y seguidores en Internet, Coelho está convencido de "con la creciente difusión en la web, mayor será el efecto en la vida física".
"La relación entre lector y escritor es más estrecha que nunca", agregó Coelho, que en Fráncfort recibirá un premio especial, el "Cinema for Peace Special Award", por su compromiso en el proyecto multimedia "The Experimental Witch" (La bruja experimental). En esa experiencia, Coelho hizo un llamado a los lectores de todo el mundo a presentar una versión cinematográfica propia de su libro "La bruja de Portobello" a través de varios portales.
Los directores participantes tenían que presentar en una cinta su propia visión de la historia de Coelho y de su protagonista, Athena, así como la banda sonora que elegirían para la película.
"La producción y la distribución de contenidos culturales están viviendo un cambio profundo, hacia la interactividad. Los lectores dejaron de ser receptores pasivos", comentó Coelho su experiencia.
Sin embargo, reconoció que la industria literaria tradicional deberá aceptar dos desafíos, para los que él no tiene respuestas: "el de los derechos de autor y el futuro sostenible de la industria editora".
"No tengo una solución, pero sé que estamos entrando en una nueva era a la que nos deberemos adaptar o nos hundiremos", aceptó el escritor, quien reconoció que él vive, hasta ahora, de sus ingresos de derechos de autor. "El tiempo dirá cómo recuperar ese dinero, pero Internet me enseño a no tenerle miedo al intercambio de ideas. Cada escritor tiene que estar agradecido de lograr un máximo de lectores para sus obras".