La diva del pop ha vivido polémicos meses.
AP
NUEVA YORK.- El nuevo álbum de Britney Spears, Circus, la devolvió a la cúspide de los favoritos, un lugar ya familiar para la cantante.
El retorno de Spears, quien en realidad regresa a la palestra por segunda vez, encabezará la clasificación de álbumes la próxima semana, dijo la empresa discográfica Jive. Aunque la clasificación de Nielsen SoundScan divulgará sus datos hasta el miércoles, se calcula que las ventas de su nuevo disco llegaron al medio millón de copias en la primera semana que salió a circulación.
“Esto reforzará su condición de ícono”, destacó Barry Weiss, presidente ejecutivo de BMG Label Group, que incluye al sello discográfico de Spears. “No sólo se trata del álbum número uno”, destacó.
En realidad no lo es. Para Spears, luego de una recuperación de un año desastroso que incluyó rehabilitación, una batalla legal por sus dos hijos y una orden de supervisión del padre, se trata de otro paso en su esfuerzos por reclamar su sitio de élite en el mundo del pop.
“Al fin y al cabo, creo que es la princesa del pop de Estados Unidos, y la princesa del pop del mundo, y esto sólo se lo reconfirma a quien sea que haya dudado”, dijo su representante artístico, Larry Rudolph.
Su disco anterior, Blackout, también hizo su debut como el número uno en octubre del 2007, pero rápidamente desapareció en las listas de popularidad en Estados Unidos, pese a haber recibido la aclamación de los críticos. Spears no se encargó de promocionarlo en medio del caos en su vida.
Las cosas parecen ser distintas en esta ocasión. Spears ha demostrado sus cualidades de bailarina en presentaciones de importancia como el programa matutino de la cadena ABC, y también fue el centro de un documental “Britney: For the Record”, transmitido por MTV días antes del lanzamiento de Circus.