Pamela Leiva y Reinaldo González fueron los participantes que accedieron a la película que se estrenará el 19 de marzo en Chile.
Canal 13SANTIAGO.- Canal 13 podría enfrentar un juicio por el delito de piratería tras la emisión de una película ilegal en el reality "1810". La decisión dependerá de la distribuidora del filme en Chile, Fox-Warner, y de las productoras estadounidenses encargadas de financiar el filme, entre las que se encuentran Village Roadshow Pictures, Warner Bros. y Matten Productions.
Las sanciones a las que se arriesgaría Canal 13 son dos: el pago de una multa oscilante entre 5 a 50 UTM (188 mil pesos a 1 millón 880 mil pesos) o a una pena de 60 a 541 días de prisión para el responsable del espacio televisivo.
El abogado especialista en Propiedad Intelectual Rodrigo Velasco S., señala que la condena a la que se podría ver sometida Canal 13 es muy baja en costos monetarios, y que la posibilidad de ingresar a prisión es casi nula, razón por la que el delito de propiedad intelectual no asusta a quienes pasan a llevar dicha ley
"La Ley de Propiedad Intelectual es bien clara: arriesgan multas, que van de cinco a cincuenta unidades tributarias mensuales (...) que representa el gran drama de las bajas sanciones, que no logran asustar a nadie y el permiten que el pirateo gane adeptos cada día. Respecto a las penas de prisión, también son muy bajas, porque es el mínimo. El delito de propiedad intelectual tiene la pena que va de 60 a 541 días de presidio, pero en la práctica no conozco ningún caso de alguien que haya ido a la cárcel, porque siempre queda la pena remitida", explica.
El abogado, agregó que "para que a uno lo condenen a prisión tendría que ser un caso muy grave de reincidencia, pero tratándose de una persona con buena conducta y que no ha caído en el mismo delito antes, simplemente lo multan. Cuando han aplicado una condena de cárcel, queda remitida, con lo que basta sólo con ir a firmar un libro a gendarmería", señaló.
El canal trató de aminorar el conflicto con un comunicado en el que solicitaba disculpas por el error, sin embargo, la decisión final está en manos de las distribuidoras y, sobre todo, de las grandes productoras estadounidenses.