CIUDAD DE MÉXICO.- El proyecto de filmar en México la novela "Memoria de mis putas tristes", de Gabriel García Márquez, quedó por ahora congelado, luego de que fuera apuntado por organismos por su historia alusiva a la pedofilia, en la que un anciano se regala una noche de sexo con una adolescente virgen de 14 años, para su 90° cumpleaños.
El productor y codirector de la cinta, Ricardo del Río, señaló que el gobierno del estado de Puebla, donde iba a rodarse la película, decidió retirar su apoyo financiero al proyecto por la polémica, en declaraciones que publica hoy el diario "Reforma".
La controversia estalló después de que la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe anunciara el viernes que demandaría penalmente al Premio Nobel de Literatura, a los productores del filme y al gobierno de Puebla por promover la prostitución infantil.
A las críticas se sumaron la productora de cine Bertha Navarro y la periodista y activista contra la pederastia Lydia Cacho, autora de un libro sobre redes de prostitución infantil en Cancún.
Cacho fue detenida de manera irregular en 2005 por órdenes del gobierno de Puebla, encabezado por Mario Marín, acusada de difamar al empresario Kamel Nacif en su libro, en un caso que generó una fuerte polémica en México.
"Están censurando una obra fílmica antes de que se haga sin conocer ni el guión ni la visión del director. ¿Cómo pueden opinar y criticar así?", expresó Del Río. Según el director, la actriz elegida para la película, Ana de Armas, tiene 21 años y en la cinta no se iba a manejar una edad.
"Así que simplemente han asesinado nuestra adaptación, nos han dado un golpe mortal porque no podemos aventurarnos a filmar sin todos los recursos. Será difícil que esto salga adelante, porque ya se politizó", dijo.
"Es increíble, porque sabíamos que habría polémica, pero no de una periodista como Lydia Cacho ni de una cineasta como Bertha. Sorprende, porque ellas han combatido justamente la censura", siguió el realizador.
La cinta, una coproducción entre México, España y Dinamarca, tenía un presupuesto estimado en 5,5 millones de dólares, según "Reforma". Otras versiones mencionan ocho millones de dólares. El gobierno de Puebla iba a asumir el 20 por ciento del financiamiento.
Navarro envió un correo electrónico al otro director, el danés Henning Carlsen, en el cual le expresó que si aceptaba el financiamiento del gobierno estatal estaría "siendo financiado por la mafia más indignante que oculta la red de pedofilia de tráfico de niños".
García Márquez, que vive en Ciudad de México, no ha comentado la controversia. Según "Reforma", Del Río manifestó que el autor de "Cien años de soledad" está enterado y no concibe cómo una obra cultural se ha politizado.
El escritor colombiano es en estos días centro de atención en México ante el próximo lanzamiento en la capital azteca, el 26 de octubre, de la versión en español de la biografía que escribió sobre él el británico Gerald Martin.