SANTIAGO.- Según cuentan los archivos no escritos de los años 80, la denominación "Civiles no Identificados" era un eufemismo que servía para referirse a agentes del Estado involucrados en actividades represivas, sin necesidad de nombrarlos. Sin embargo, a todos quedaba clara la frase: La sigla que resultaba de ella era nada menos que CNI, la misma de la Central Nacional de Informaciones.
A ellos, precisamente, fue a quienes aludió durante todo ese período el dibujante Alejandro Montenegro Gallardo, más conocido como Rufino, quien transformó en un icono de esos años a sus insignes agentes o "sapos", que aparecían en cada edición de la desaparecida revista "Hoy".
Siempre de negro y anteojos oscuros, los personajes sin identidad, iguales unos con otros, encarnaban las más cuestionables prácticas y tenían línea directa con su "jefe", de quien recibían órdenes y a quien daban explicaciones.
Veinte años después, Rufino rescata sus mejores dibujos en una antología titulada precisamente "Civiles no identificados" (Midia, $10 mil), que este fin de semana llega a las librerías del país.
Gilberto Villarroel, ex periodista de "Hoy" y editor del libro, resalta la "genialidad" de Rufino para atreverse "en años muy difíciles a desafiar al poder a través del recurso más subversivo de todos: el humor. Cuando el terror nos dejaba mudos, él nos mostraba la estupidez, la pequeñez mental y las limitaciones de aquellos 'sapos' de anteojos oscuros (..) '¿Se ríen de nosotros? Riámonos de ellos', era la consigna de Rufino".
El libro incluye, a pie de página, la fecha original de publicación de cada caricatura, con el objeto de poder vincularlos con los sucesos que entonces estaban ocurriendo y con lo que sucedía en la vida de cada lector.
Rufino llega a las tiendas a pocos días de recibir un premio Apes por su contribución artística como caricaturista. El galardón de la prensa de espectáculos se suma a la larga lista de reconocimientos que el dibujante ha recibido en su trayectoria, entre ellas la mención de la revista "Time" dentro de las "plumas poderosas" del humor gráfico mundial (junto a otro chileno, Hervi), el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa en mención caricatura y el Premio Nacional de Humor Jorge "Coke" Délano (UDP).