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Santiago: Lunes 23 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:03
Si bien prefiere prefiere la sugestión, Allende dijo que igualmente escribiría un libro con escenas más subidas de tono, después de la muerte de su madre.
Otávio NogueiraPARATY, BRASIL.- La escritora Isabel Allende volvió a refutar los argumentos expresados por quienes se oponen a que se le otorgue el Premio Nacional de Literatura, y aseguró que en Chile son "las calles" las que desean su victoria y que "eso es lo que importa".
En la Fiesta Literaria Internacional de Paraty, que en estos días se desarrolla en Brasil, la responsable de "La casa de los espíritus" ofreció este jueves una muy concurrida conferencia de prensa, en la que defendió su condición de autora de best-sellers, y criticó que en su país parezca que "vender libros es pecado".
Allende recordó además que sólo tres mujeres han ganado el Premio hasta hoy, cuestionando una diferencia de género sobre la que también habló de modo general.
Consultada sobre su perfil de feminista, la autora aseguró que en estos días el feminismo está algo "desprestigiado", y que el término "no es sexy".
Sin embargo, dijo que sus causas son válidas, ya que el 80 por ciento de las mujeres no viven "como nosotras", con independencia y autonomía económica. "Pero el feminismo no es una guerra contra los hombres; a mí ellos me encantan", dijo la escritora arrancando risas en la audiencia.
1973 y 2010
La escritora también se dio tiempo para hablar de temas políticos, partiendo por sus orígenes en la literatura, determinados por el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende. "Yo no sería escritora hoy sin el golpe militar de Chile, que me obligó a salir de mi país y a ver Chile desde lejos, desde la distancia. Eso marcó mi vida, mi personalidad y, sin dudas, mi escritura, porque el tema del poder y la justicia están siempre en mis libros, de diferentes maneras", contó.
Sobre la realidad política del país, Allende explicó a la prensa de Brasil que "en este momento en Chile hay por primera vez un gobierno de derecha después de 20 años de gobiernos de centro-izquierda, de la Concertación. Pero ya el mundo no se divide en derecha e izquierda. Yo creo que esta gente puede hacer un buen gobierno. No está el país dividido como estaba hace 30 años".
