Peter Jackson continúa sumando problemas para la realización de las dos películas de ''El Hobbit''.
AP
LOS ANGELES.- Los estudios New Line, Warner Brothers y Metro Goldwyn Mayer (MGM), coproductores de "El Hobbit", rechazaron hoy las acusaciones sindicales sobre precariedad laboral de los actores que participan en esa película doble basada en la novela de J.R.R. Tolkien.
En un comunicado conjunto, las tres empresas salieron en apoyo del cineasta Peter Jackson y defendieron la legalidad de los contratos firmados con los artistas locales en Nueva Zelanda, país donde está previsto que se rueden las dos partes de "El Hobbit" tal y como ocurrió con la trilogía "El señor de los anillos".
Los sindicatos, encabezados por el australiano Media Entertainment & Arts Alliance (MEAA) y bajo el paraguas de la Federación Internacional de Actores, denunciaron que los responsables del filme no ofrecían garantías mínimas de salario o condiciones laborales adecuadas a los intérpretes.
Una situación que les llevó a pedir a los actores que boicotearan la producción de Jackson, que por otra parte se encuentra en punto muerto a la espera de que MGM arregle sus problemas económicos y se pueda financiar el proyecto.
"Estamos orgullosos de tener buenas relaciones con todos los sindicatos de actores y valoramos su contribución a las películas que se hacen en sus respectivas jurisdicciones, pero creemos que las alegaciones contra Peter Jackson y su equipo son injustas y no tienen fundamento", se aseguró en el comunicado.
El realizador llegó
a amenazar esta semana con llevarse a Europa del Este toda la producción si los sindicatos no cambiaban su actitud y advirtió que los planteamientos de esas organizaciones de trabajadores podrían hacer que los grandes estudios dejaran de ver Nueva Zelanda como un destino cinematográfico.
En ese mismo sentido se pronunciaron las productoras del filme que en su texto conjunto hicieron hincapié en la necesidad de garantías que necesita una película para salir adelante y que el plante de los sindicatos podría traer consecuencias.
"Es nuestra política general evitar grabar en localizaciones donde hay potencial de incertidumbre laboral y otras formas de inestabilidad. De este modo, estamos explorando todas las opciones alternativas para proteger nuestros intereses de negocio", se afirmó.
El conflicto laboral en "El Hobbit" es el último escollo para un proyecto que
en mayo perdió a su director, el mexicano Guillermo del Toro, quien se cansó de esperar a que los estudios diesen luz verde para iniciar la grabación.
Del Toro se refirió a la delicada situación financiera de Metro Goldwyn Mayer (MGM) como la razón de los retrasos que le llevaron a abandonar la producción después de meses de trabajo.
MGM obtuvo en julio una nueva prórroga para pagar parte de la deuda de 3.700 millones de dólares que amenaza con llevarlo a la bancarrota.
Los prestamistas concedieron el sexto aplazamiento a MGM para que la productora de filmes como "El mago de Oz" ("The Wizard of Oz", 1939), "Lo que el viento se llevó" ("Gone with the Wind", 1939) y "Ben-Hur" (1959) pueda presentar un plan de reestructuración que permita reflotar la compañía y evite su desmantelamiento.
Entre las opciones de MGM se encuentra fusionarse con otras productoras como Spyglass o Summit Entertainment, aunque también recibió ofertas de Lionsgate, y Time Warner mostró su interés por adquirir el estudio aunque por un precio muy inferior al valor estimado por los accionistas.