J.K. Rowling y Oprah Winfrey, dos de las mujeres más millonarias del mundo, conversaron en Escocia.
APCHICAGO.- La escritora J.K. Rowling dijo en el programa de entrevistas de la presentadora estadounidense Oprah Winfrey que lloró de modo incontrolable cuando terminó su último éxito de ventas de la saga de "Harry Potter". El volumen es considerado como el que cerró la serie, sin embargo la autora no descartó escribir otro más.
"No estoy diciendo que no lo haré. Me encanta escribirlos", dijo la escritora británica de 45 años a Winfrey en una entrevista grabada en el Hotel Balmoral en Edimburgo, Escocia, que fue emitida el viernes por el canal ABC. Rowling, quien raramente da entrevistas, dijo que sus personajes "aún están en mi mente".
La multimillonaria autora añadió que siempre quiso dedicarse a escribir y que sabía que podía contar una historia, pero necesitaba al sujeto correcto. La inspiración le llegó mientras se encontraba a la espera de un tren demorado, sin lápiz, pero de todos modos las palabras surgieron.
"Tengo que escribir por mi propia salud mental. Necesito escribir. Amo hacerlo, necesito hacerlo", comentó la británica, citando la disciplina y estructura que le otorga el escribir.
En una entrevista de una hora, que también mostró imágenes de la campiña escocesa y de Edimburgo, Rowling y Winfrey compartieron emociones sobre los caprichos de la fama, ser multimillonarias y terminar una etapa en sus vidas.
Winfrey pondrá fin a su programa de televisión que duró 25 años cuando lance su propia cadena de cable a fines de esta temporada. Rowling, en tanto, preparó hasta la última línea del libro final de la saga, "Harry Potter y las reliquias de la muerte", un éxito de ventas en 2007.
"Fue una pena. Algo enorme. Aunque sabía que iba a llegar", dijo Rowling. "Al principio estaba eufórica, pero luego lloré como no había llorado desde que mi madre murió", agregó.
Rowling dijo estar feliz luego de luchar con una depresión clínica que se agudizó cuando era veinteañera, y luego de enfrentar fobias que surgieron junto a su nueva fama.
"En el momento tuve que negar cuán grande era la presión. No debería haber sucedido, es un libro para niños", comentó. "Llegó un momento en que era una locura", agregó.
Rowling comparó la euforia durante su segunda gira por Estados Unidos como un "estilo Beatle", excepto que los miembros de la banda de la década de 1960 "podían apoyarse unos a otros, yo no tenía a nadie".
"Le seguía diciendo a la gente 'sí, me las estoy arreglando' (...), pero la verdad es que había momentos en que apenas colgaba de un hilo", señaló.
"Soy una escritora. No iban a querer fotografías mías en bikini en la playa. No estaba preparada para eso", añadió.
Rowling dijo que estaba agradecida con los fans de "Harry Potter", ya que la serie vendió más de 400 millones de copias y las películas han recaudado en total unos 5.300 millones de dólares hasta el momento.
Pero el resultado de la mercadería y parques temáticos sobre el niño mago podría ser mucho peor, dijo la escritora, quien agregó que había rechazado una idea del fallecido ídolo pop Michael Jackson de realizar un musical sobre el personaje.