Bon Jovi se reencontró con sus fans chilenos en la reapertura del Nacional a los conciertos

SANTIAGO.- Un reencuentro con los mejores tiempos de su popularidad en Chile vivió esta noche Bon Jovi. Ante un prácticamente repleto Estadio Nacional (ahora se llena con 55 mil personas), la banda norteamericana se paseó por los éxitos de sus distintas épocas, hasta configurar un repertorio que dejó más que contento a su transgeneracional grupo seguidores.

Entre viejas fans, antiguos rockeros y nuevas devotas, el conjunto liderado por Jon Bon Jovi abrió los fuegos exactamente a las 21:00 horas con "Blood on blood", tras cuarenta minutos de teloneo a cargo de Lucybell, quienes obtuvieron una respetuosa respuesta del público.

Con la salida de los norteamericanos, en tanto, la actitud de la audiencia derívó en una madura euforia, impulsada por el encendido de un escenario en el que sobresalía una enorme pantalla de fondo y dos pantallas laterales de asombrosa nitidez.

"You give love a bad name" y "Born to be my baby", de los años 80; "Keep the faith" por los 90, y "Lost Highway" por la última década, fueron algunos de los éxitos que la banda que completan Richie Sambora (guitarra), David Bryan (teclados) y Héctor "Tico" Torres (batería) regaló a la audiencia, que también respondió ante canciones menos conocidas como "We weren't born to follow" (del reciente álbum The Circle).

La despedida, con el noventero y romántico hit "Bed of Roses" (tras las emblemáticas "Wanted dead or alive" y "Livin' on a prayer"), dejó las emociones tan arriba como a lo largo del resto del show, y ratificó a la banda su poderío.

El Estadio Nacional, en tanto, respondió con éxito a su primer concierto masivo tras la remodelación. Las únicas quejas del público vinieron por el lado de la propia banda, cuando en la primera mitad del show circularon algunos "twitteos" quejándose por el irregular sonido en la zona de tribunas.