Bobe en Viña 93, con la guitarra que su hermano guardó por años. Este martes 9 volvió a los escenarios, tocada por Luciano Rojas para la presentación del disco AB.
TVNSANTIAGO.- La emoción se notaba en la cara de Luciano Rojas. La guitarra de tonos negros y anaranjados, una de las más distintivas de Andrés Bobe, volvía a sonar en un escenario por primera vez desde la muerte del fundador de La Ley, y era su compañero en esa emblemática formación el encargado de sacarle las primeras notas.
"Fue increíble. La guitarra ha estado guardada todos estos años, como una momia, y un par de semanas atrás la saqué para pasársela a Luciano. Cuando empezó a tocar, él mismo se emocionó inmediatamente, casi se le pusieron los ojos vidriosos. Ese momento fue impactante".
Así recuerda Germán Bobe el proceso que culminó con las canciones de su hermano de regreso en los escenarios. Claro que esta vez no se trataba de ésas que nunca se han ido, como "Doble opuesto" o "Tejedores de ilusión", sino de aquéllas que ni siquiera alcanzaron a debutar.
Se trata del disco AB, que esta semana fue editado y presentado en vivo, y donde se reúnen registros inéditos del guitarrista fallecido el 10 de abril de 1994. El proyecto fue encabezado por su hermano cineasta, quien contó con la colaboración de, entre otros, Rojas y el también ex La Ley Rodrigo "Coty" Aboitiz.
El proceso comenzó a andar hace más de dos años, cuando Germán Bobe se decidió a escuchar los temas nuevamente. "Esto es increíble, es demasiado bueno. Esta música no es para que quede. Esto es para que lo escuche todo el mundo", pensó el realizador de videoclips tan recordados como "La espada y la pared" (Los Tres).
"Eso me pasó con todos los temas inéditos, que los encuentro espectaculares. Y luego, con toda la gente que participó en el proceso, se logró algo muy bueno en el sonido, muy a la altura de lo que, creo, a Andrés le habría gustado", dice.
El material pasa por las distintas etapas creativas del músico, incluyendo piezas que compuso para grupos como Aparato Raro (que integró en su última etapa), y otros que registró junto a la primera formación de La Ley y a Paraíso Perdido, con las voces de Shía Arbulú y Javiera Parra, respectivamente.
Sin embargo, lo que más resalta es el trabajo que realizaba para un proyecto solista en inglés, con claras influencias en el tecnopop de grupos como New Order, perfil que ya había esbozado en "I.L.U." —tema registrado en el disco La Ley, de 1993, y que también se incluye en AB—.
"Si uno ve una línea, Andrés siempre hizo temas para cantarlos él, que eran distintos al resto, porque tenía muy claro que quería hacer un disco solista para el mercado internacional", cuenta su hermano.
Y, según Germán Bobe, la edición y lanzamiento de AB no sería más que la primera parte de un recorrido que recién comienza, tanto para este mismo disco como para otros que puedan venir. "Yo creo que tenemos material para sacar dos o tres discos más. Hay canciones de La Ley con Beto (Cuevas). Andrés grababa mucho, de temas instrumentales tengo como tres horas. Hay más material".
La idea de Germán es que Andrés Bobe empiece a vivir más allá de los rótulos: "Este disco ayuda a que se entienda su lugar en la historia de la música. Es para decir 'ok, está el mito, lo que se habla, pero acá empieza a aparecer lo concreto' ".