Delfín "hasta el fin" anuncia una canción dedicada a los 33 mineros de San José

SANTIAGO.- "Para año nuevo van a tener una sorpresa nueva de Delfín que es la canción de los mineros de Chile". El que habla no es un amigo o un asesor del mencionado Delfín, sino el mismísimo Delfín Quishpe. Disociado en tercera persona, el ecuatoriano de "Torres gemelas" revela así que trabaja en un nuevo tema, que estará dedicado nada menos que a los 33 trabajadores rescatados desde la mina San José.

De regreso en hitos históricos como la caída de las Torres Gemelas ("Torres Gemelas") o el conflicto árabe-israelí ("En tus tierras bailaré"), esta vez el ecuatoriano asegura que su nuevo proyecto nace de la petición que le hicieron los mismos seguidores chilenos.

"Yo tengo bastante público en Chile y ellos me pidieron también dar un respaldo de solidaridad desde Ecuador como autor y compositor, y ésa es la idea, para dar ánimo y un mensaje de amor por la liberación, por ese milagro de salvar la vida", dice el cantante en entrevista con la BBC (nada menos).

Quishpe prefiere no anticipar ni una línea de su nuevo proyecto. Sólo adelanta que volverá a acudir a YouTube e internet como plataformas de distribución.

"Hoy en día no va a funcionar la venta de discos por el hecho de que todo el mundo sube cosas a internet. Así que nosotros, como tenemos fe en el medio de comunicación por YouTube, vamos a subir la canción y con anticipación vamos a poner la fecha de cuándo va a estar en el aire el tema", explica.

A cuatro años del singular fenómeno que desencadenó tras subir a YouTube el tema "Torres Gemelas", el ecuatoriano sigue renovando su particular fama, luego de que hace algunos meses conformara un "dream team" con Wendy Sulca y la Tigresa del Oriente, para el tema "En tus tierras bailaré".

Ello condujo a la expansión de su fama hacia otras zonas de Latinoamérica, sobre todo Argentina, donde hace algunas semanas se presentaron en un encuentro bautizado como YouFest, e incluso firmaron colaboraciones con figuras como Dante Spinetta. Tanto ha sido el ruido que ni la BBC podía quedar ausente.