Fito Páez volvió a mostrar la buena relación que tiene con el público chileno.
Paula Farías, El Mercurio.SANTIAGO.- No importa lo amenazante que se ven las nubes, el viento que corre a ratos, el frío o que haya empezado a chispear. Las decenas de miles de personas que repletan la elipse del Parque O'Higgins vinieron a celebrar a la música chilena y argentina y parecieran no tener mayores problemas con un clima tan helado a pocos días de la llegada del verano.
León Gieco decidió abrir su set en grande, lanzando "Sólo le pido a Dios" y cambió un poco la historia al decir que la canción había sido compuesta a raíz de los problemas limítrofes entre Chile y Argentina, cuando tuvo que ver con la guerra de Las Malvinas. Luego el argentino presentó a "un hermano del alma", para dar la bienvenida a un invitado
estelar: Gustavo Santaolalla. Junto al premiado productor tocó "Mañana campestre". Mientras comentaba lo increíble que le parecía El Abrazo, también mostró "Fantasma de Canterville" y "En el paìs de la libertad", para terminar con su show invitando nuevamente a Santaolalla al escenario para una muy rockera "Pensar en nada". Gieco dio término a su paso por El Abrazo sacándose una foto junto a los músicos que lo acompañaron sobre el escenario.
El mismo Gieco fue el encargado de dar la bienvenida a Joe Vasconcellos, quien partió su presentanción con "Mágico" y al recordar que hoy se celebra un nuevo aniversario del nacimiento de Carlos Gardel invitó a Bahiano a cantar "Duerme, duerme negrito" de Vìctor
Jara. Pero fue con canciones como "Sed de fútbol", "Huellas" e "Hijo del sol luminoso" que consiguió hacer bailar al público de buena gana.
Luego fue el turno de Luis Alberto Spinetta, quien tocó ante un público un poco menos entusiasta pero siempre respetuoso, tras una bienvenida en video a cargo del locutor radial Sergio "Pirincho" Cárcamo. Spinetta comenzó el set con "Milonga blues" de Hugo
Fattoruso, pero fue con su versión de "Té para tres" de Soda Stereo -que presentó como "Un tributo a alguien que facilmente estaría acá, si no fuera por el momento que está pasando, Gustavito Cerati"-, que convenció un poco más a quienes lo escuchaban. También aprovechó de pedir que los presentes no manejaran en caso de que fueran a beber alcohol, mandar un saludo a los mineros y tocar "Tu vuelo al fin".
Tras el set del argentino, fue nuevamente el turno de un chileno: Beto Cuevas. El cantante fue presentado por una dupla que poco tiene que ver con la música en vivo: el director Nicolás López y el director y productor Eli Roth, quien se encuentra de visita en el país.
El músico tocó canciones de su carrera solista como "Vuelvo" y "Háblame". Con la última consiguió que el público cantara casi tanto como lo hizo con los hits de La Ley que le siguieron: "Tejedores de ilusión", "Aquí" y "El Duelo".
Fito Páez volvió a mostrar la buena relación que tiene con el público chileno. En su enérgico set mostró temas como "Tiempo al tiempo" y "Ciudad de pobres corazones". Y en el minuto de cantar "Circo Beat", el trasandino se dio el tiempo para hacer una referencia a una colaboradora que también estuvo en esta cita: en vez de nombrar a la actriz Gena Rowlands, dijo "A mi me gusta cantar y me muero con Fabiana Cantilo".
Tras su presentación vino un minuto emotivo: se mostró el video que Gustavo Cerati mandó al país tras el terremoto del 27 de febrero y mientras sonó "Zoom" de Soda Stereo, se mostró a gente del público sosteniendo letreros que decían "Fuerza, Cerati".
A esta hora, Los Tres termina su presentación. Su set ha mostrado cuecas y grandes éxitos como "Torre de Babel", "Hojas de té", "Amor Violento", que fue acompañada de un masivo karaoke de parte del público, y "Déjate caer". El gran fin del show llegó con "El pueblo unido jamás será vencido", de Quilapayún, que tuvo de invitado a Ismael Oddó.