La última vez de Cyndi Lauper en Chile fue con el dance de ''Bring ya to the brink''. Esta vez vendrá de la mano del blues.
NYTSANTIAGO.- Por mucho que Cyndi Lauper no figure en el podio de los mayores mitos vivientes del pop mundial, en Chile es casi como si lo fuera. La razón se remonta a 1989, cuando la cantante arribó por primera vez al país para ofrecer el segundo "megaevento" de nuestra historia, ante cerca de 60 mil personas que llegaron al Estadio Nacional.
Luego de eso vinieron nuevas presentaciones en 1997 y 2008, pero esa primera vez siempre se recuerda. "No sabía que era tan así. Es cool. Me encanta tocar en Chile: Un gran público, una gran pasión por la música y por la vida. Mis fans allí son tan maravillosos y expresivos. La energía es realmente asombrosa", dice la cantante.
Toda esa mezcla volverá a revivirla el próximo 5 de marzo, cuando la norteamericana se presente por cuarta vez en el país, esta vez al alero de su disco Memphis Blues, dedicado íntegramente a ese género.
Nuevamente en el Teatro Caupolicán, la artista mostrará entonces su incursión en un estilo del que se declara una fanática de siempre. "He escuchado blues desde que era adolescente. Recuerdo una cita de Muddy Waters que decía 'si el blues diera a luz a un niño, ese niño sería el rock and roll'. Desde que crecí escuchando rock and roll quise estar segura de que conocía sus raíces y de dónde vengo, entonces escuché un montón de blues", cuenta.
Para esta aventura reclutó a "algunos de los más grandes intérpretes de blues. Han tocado con todos, desde B.B. King y Willie Mitchell hasta Booker T and The M.G.'s, e Isaac Hayes. Y la lista sigue".
Ellos, junto a algunos de sus músicos de siempre, son los que además revisitan los éxitos que impuso en el pop, como "I drove all night", "She bop" y "Money changes everything", que también forman parte de su repertorio actual.
"Ha sido realmente divertido tocar estas distintas canciones en los conciertos. Por supuesto que toco los hits que mis fans quieren. A veces hacemos versiones blues de los temas, lo que siempre resulta genial, y a veces los tocamos en sus versiones originales. Nos gusta mantener la frescura y la sorpresa", explica.
Así, el cumplimiento de ese viejo anhelo de grabar blues no implica en absoluto un giro radical ni el abandono de su perfil más pop. "Memphis Blues es un álbum que siempre quise hacer y finalmente pude darle vida. Estoy siempre tratando de ramificarme como artista y crear nuevos trabajos. Y, honestamente, el blues es la base de todo, no sólo del rock, también del pop y el hip hop, entonces se trata realmente en revisitar mis raíces".