Los hermanos Coen podrían ganar un oscar a ''Mejor dirección'' por su trabajo en ''Temple de acero''.
ReutersBERLÍN.- Los hermanos Joel y Ethan Coen aseguraron hoy sentirse completamente superados por el éxito de su última película, el western "Temple de acero", la cinta con la que abrió hoy la 61 edición del festival internacional de cine de Berlín, la Berlinale.
"Decir que el éxito comercial del film nos ha sorprendido sería poco. Lo que ha pasado sobrepasa nuestras mayores expectativas", aseguró Joel Coen.
En el tiempo que lleva en cartelera en Estados Unidos se ha convertido ya en el segundo western de toda la historia que más ha recaudado, tan sólo por detrás del "Danza con lobos, de Kevin Costner, tras sobrepasar recientemente a "Sin perdón, de Clint Eastwood.
Además, este largometraje, el segundo western de los Coen y su segunda adaptación de una novela, ha recibido diez nominaciones de la Academia, entre ellos el de Mejor Película, Mejor Actor principal y Mejor Director.
"Siempre esperas que las películas que haces funcionen. Sabíamos que ésta podía llegar a un público amplio y que tenía potencial. Pero nunca estás seguro del todo. Nunca puedes predecir qué va a pasar", explicó Joel Coen.
Ethan Coen, que normalmente aparece como productor de los trabajos de ambos aunque comparten tareas, añadió en este sentido que les atrajo el argumento "simple" del libro homónimo de Charles Portis en que se basa el largometraje, así como los protagonistas, de carácter "muy realista". "Nos enganchó el libro", corroboró Joel Coen.
La película relata la historia de una niña de 14 años, Mattie Ross (la debutante Hailee Steinfield) que, para vengar la muerte de su padre a manos de un delincuente, organiza una cacería por territorio salvaje en la que se enrolan el agente federal alcoholizado Rooster Cogburn (Jeff Bridges) y LaBoeuf, un ranger tejano (Matt Damon).
"Nos gustó por la historia y sucedió que era un western, que tenía que ser un western, pero nosotros no lo íbamos buscando", apuntó Joel Coen.
Los dos cineastas coinciden además en subrayar que para ellos no supuso ninguna presión el hecho de que en 1969 se rodase una primera adaptación del libro "True grit" (Valor de ley), por la que John Wayne obtuvo un oscar como mejor actor principal.
"No supuso ningún reto (saber que había ya otra película). Queríamos rodar la historia que estaba en ese libro. Nada más", señaló Ethan Coen.
Su versión, que no puede tildarse de remake, es más turbia, más dramática, y con unas dosis cómicas mucho más escuetas, además de optar por el final de la novela.
Joel Coen, por su parte, agregó que su única pretensión era "ser fieles al libro", con cuyo autor estuvieron en contacto.
Ethan Coen destacó que el libro aportaba tantos detalles a la trama sobre "la época" y "los lugares", que el autor había realizado una investigación tan exhaustiva, que una historia similar difícilmente podría haber salido directamente de ellos.
"No tuvimos interés en dejar nuestra impronta", apostilló Joel Coen.
Sobre el papel de la joven que busca venganza, el director reconoció que es la única "verdaderamente madura" del trío protagonista, que es la que "supervisa" la caza del forajido, mientras que los dos supuestos adultos "pelean como niños" entre sí.
"Su personaje no fue lo que nos llevó a rodar la película, pero resultaba muy atractivo contar la historia de esta chica de 14 años", afirmó Joel Coen.