El Libertine Carl Barat sobre el escenario con su banda Dirty Pretty Things.
EFELONDRES.- Carl Barat, el vocalista de la banda de rock "The Libertines", ofreció el domingo un concierto ante un grupo de empresarios en un hotel del Soho londinense con el objetivo de captar financiación para lanzar su próximo disco en solitario.
Es todo parte de un proyecto de inversión de la firma PowerAmp que, según informa hoy el diario "The Independent", se especializa en ofrecer a acaudalados empresarios la posibilidad de apoyar a músicos con una carrera ya establecida a cambio de generosos intereses.
Tras firmar un acuerdo de 500.000 libras (811.650 dólares) con PowerAmp y adoptar el compromiso de compartir ciertos ingresos, Barat consiguió inversores que le permitieron lanzar su primer álbum en solitario.
Su carrera ha tenido un éxito moderado, al contrario que la de su grupo, que volvió a los escenarios a principios de 2010 y cuenta con el músico Pete Doherty, mucho más controvertido que su compañero.
La primera duda que plantearon los empresarios tras el concierto en Soho es si podrían recuperar su inversión a través de "The Libertines" y la respuesta es sí, aunque no todos los conciertos de la banda están incluidos en el trato.
Es posible que el estilo punk-rock de Carl Barat pierda algo de credibilidad por actuar ante millonarios en busca de financiación, aunque la situación de la industria musical lleva a algunos artistas a adoptar "medidas desesperadas".
La caída de ventas en los CD ha propiciado que discográficas como EMI y Universal Music, dos de las que han trabajado con Barat en el pasado, ya no estén dispuestas a firmar contratos millonarios con sus clientes.
"Tengo mi propia discográfica, decido cuánto gasto en marketing y los derechos de propiedad intelectual me pertenecen" explicó el músico al periódico británico, recalcando la importancia de "ser independiente" en el mercado musical.
La empresa PowerAmp presenta una alternativa que parece funcionar aunque no todos los artistas que firman con ella han conseguido resultados positivos tras realizar la inversión. Es el caso de la cantante galesa Charlotte Church, que tuvo que romper un acuerdo de 2 millones de libras (3,2 millones de dólares) con la empresa después de que su disco "Back to Scratch" no cosechara el éxito esperado en el mercado.