El director Martin Scorsese fue uno de los afectados.
AFPNUEVA YORK.- Kenneth Starr, ex asesor financiero de estrellas de Hollywood como el cine asta Martin Scorsese y la actriz Uma Thurman, fue condenado hoy a siete años y medio de cárcel por haber cometido una multimillonaria estafa que pudo elevarse hasta los 50 millones de dólares.
La juez del Tribunal federal de Manhattan, Shira Scheindlin, dictó hoy esa sentencia de noventa meses de prisión para el exasesor financiero, quien se había declarado culpable de estafa, lavado de dinero y asesoramiento fraudulento en septiembre de 2010.
"Kenneth Starr simulaba tener el toque del rey Midas, pero en realidad estaba traficando con oro de mentira", dijo hoy el fiscal Preet Bharara en un comunicado de la Fiscalía federal del Distrito Sur de Manhattan, en el que aseguró que la sentencia es "justa y apropiada por el audaz fraude" que Starr perpetró.
Millonarias pérdidas
El ex asesor financiero, de 67 años y detenido el pasado 27 de mayo, estafó a sus clientes entre 20 y 50 millones de dólares mientras administraba los bienes de "una amplia red de clientes famosos", entre los que se encontraban también los actores Sylvester Stallone y Wesley Snipes, y la fotógrafa Annie Leibovitz.
El fraude del que Starr se declaró culpable se realizó entre 2005 y 2010 a través de su empresa Starr & Co., con la que convencía a sus clientes para invertir grandes cantidades de dinero en "negocios seguros" que luego desviaba a sus cuentas o destinaba a inversiones más arriesgadas en las que tenía algún interés.
Además, en los casos en los que Starr controlaba las cuentas bancarias de sus clientes, realizaba "transferencias no autorizadas" a cuentas de abogados y de una empresa pantalla, y que destinaba luego "a su propio uso", siempre según la Fiscalía.
Cuando los clientes reclamaban al financiero el pago de beneficios, Starr utilizaba un esquema Ponzi, por el que utilizaba el dinero de las cuentas de otros inversores para satisfacer a los primeros, sin que en realidad existiera un negocio sólido que respaldara sus actividades.
La Fiscalía detalló, por ejemplo, cómo el asesor financiero aconsejó a uno de sus clientes -"un dramaturgo y guionista de avanzada edad"- que invirtiera en una compañía productora de cine, pero el cliente rechazó la sugerencia, algo que Starr ignoró y transfirió 300.000 dólares de sus fondos a esa firma.
También destacó el caso de "una actriz de avanzada edad" que creía que sus ahorros se encontraban a salvo y seguros cuando descubrió que habían perdido buena parte de su valor, después de que Starr los invirtiera sin su permiso en operaciones de alto riesgo.
Según la Fiscalía, Starr utilizó los fondos de sus clientes para, por ejemplo, comprarse "un lujoso apartamento de cinco habitaciones y seis baños y medio valorado en 7,5 millones de dólares", cifra de la que sufragó 5,75 millones únicamente con el dinero de una de sus clientas, "una heredera de casi cien años de edad".