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La vida de una musa: Los hitos y escándalos que marcaron a Elizabeth Taylor

Ocho matrimonios, sueldos millonarios, adicción a las joyas. La gloria y el ocaso. Todos esos elementos determinaron la vida de una de las más grandes estrellas que ha tenido el cine, y que hoy partió a los 79 años.

23 de Marzo de 2011 | 12:29 | Emol

SANTIAGO.- De momentos tan luminosos que llegan a encandilar, y de otros tan sombríos que conmueven e impactan, se compone la vida de estrellas que alcanzan un estatus tan grande como el que llegó a disfrutar Elizabeth Taylor, fallecida hoy a los 79 años.

La actriz vivió una vida intensa, que antes de los 30 años ya la tenía elevada como uno de los rostros principales de Hollywood, y con cuatro matrimonios a cuestas. Una historia sólo digna de las más resonantes estrellas, que tuvo tantos momentos alegres como amargos, así como varias polémicas. Todo eso, es lo que aquí repasamos:

Los hitos y escándalos de Taylor













































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El ascenso de una diva

La consagración de Taylor se comenzó a gestar cuando tenía sólo 24 años, gracias a su papel como Leslie Benedict en la película "Gigante", cinta en la que actuó con James Dean y Rock Hudson. Le siguieron los exitosos filmes "Rantree Country", "La gata sobre el tejado de zinc", "De repente, el último verano", "Una mujer marcada", por las que fue nominada a los premios más prestigiosos del séptimo arte.  Una vez en el estrellato protagonizó la recordada "Cleopatra" y "¿Quién teme a Virginia Wolf", papel que, a juicio de los críticos, fue el mejor de su carrera.

 

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Cleopatra

La última reina del antiguo Egipto era una figura mítica, sobre la que se tejían toda clase de historias, pero de la que, en rigor, poco se sabía. Hasta que la millonaria producción de 20th Century Fox le dio nuevo impulso al mito, mientras que Elizabeth Taylor lo dotó definitivamente de un rostro. La cinta pasó a la historia por diversos factores, entre ellos dejar a Fox al borde de la quiebra, pero marcó un hito imborrable en la bitácora personal de su protagonista: A partir de entonces, la actriz quedó inmortalizada como una megaestrella, una de las pocas que podía darse el lujo de cobrar cifras astronómicas, y reconocida por una belleza simplemente extraordinaria.

 

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  Ocho veces "sí"

Tan famosa como su belleza y sus películas, fue la vida sentimental de la actriz, en quien ya es ilustre la cifra de ocho matrimonios que alcanzó a concretar. Sin embargo, en los conservadores años 50 su inclinación por el matrimonio y el divorcio muchas veces dio pie a descalificadores comentarios, sobre todo porque antes de los 30 años ya anotaba cuatro vínculos legalizados. Entre sus maridos hubo de todo: Estrellas de la música (Eddie Fisher), políticos (John Warner) y hasta obreros de la construcción (Larry Fortensky). Sin embargo, sólo uno se ha llevado el rótulo de "gran amor" de la diva: Richard Burton, co-estrella de "Cleopatra", y con quien se casaría y divorciaría en dos ocasiones.
 

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Comienza el ocaso

La popularidad de la musa entró en una etapa de declive cuando pasó los 40 años. Al entrar en una edad madura, los directores demostraron menos interés en su talento. Fue así como sus roles protagónicos en Hollywood disminuyeron notoriamente. Desde la década de los setenta, no se adjudicó ningún rol que haya pasado a la inmortalidad y no volvió a ser nominada a los premios Oscar (aunque sí obtuvo el galardón honorario Jean Hersholt en 1993, otorgado por La Academia).

 

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La musa favorita de La Academia

A lo largo de su carrera, Taylor alzó dos premios Oscar. El primero de ellos lo obtuvo en 1961, por la película "Butterfield 8". El segundo llegó a sus manos tras encarnar a Martha en "¿Quién teme a Virginia Wolf", rol que también  la hizo ganar un Bafta. La actriz fue nominada otras tres veces al galardón, por su participación en "Raintree County", "La gata sobre el tejado de zinc" y "De repente, el último verano". Su presencia en los premios de la academia inglesa y en los Globo de Oro también fue intensa, sobre todo en la década de los sesenta.

 

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El triángulo amoroso más recordado de Hollywood

El año 1959 fue uno de los más polémicos en la vida la actriz, pues se casó con Eddie Fisher, el esposo de su entonces mejor amiga, Debbie Reynolds. La relación de Taylor con el cantante fue ampliamante comentada y criticada en Hollywood y, obviamente, significó una dura rivalidad entre ella y su colega. Ambas estuvieron sin dirigirse la palabra por 42 años. Finalmente se reconciliaron en 2001, cuando ambas trabajaron juntas en "These Old Broads", última película que rodó Taylor.

 

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Adicción enfermiza por las joyas

Una de las carac

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