LONDRES.- Mientras Kate Middleton disfruta de su luna de miel con el príncipe William alejada del acoso periodístico, su hermana Pippa protagoniza una tormenta mediática en Inglaterra.
El furor por Pippa surgió porque en la boda real del 29 de abril, emergió como la gran estrella con su vestido blanco ceñido de la casa Alexander McQueen que resaltaba su figura.
El buen físico de la nueva socialité británica ha sido ampliamente comentado en las redes sociales. En Facebook, más de 200 mil personas se unieron al grupo "Pippa Middleton Ass Appreciation Society" ("Sociedad de Aprecio por el trasero de Pippa Middleton").
Un video hecho con imágenes de la boda y centrado exclusivamente en sus posaderas ha sido visto 550 mil veces en YouTube, y un magnate del porno estadounidense le ha ofrecido 5 millones de dólares para protagonizar "una escena explícita".
La joven de 27 años era una figura conocida del circuito social británico desde hacía años, y en 2008 fue declarada la soltera más codiciada por la revista Tatler. Pero el resto del mundo la conoció hace dos semanas.
"Todo gira en torno a ese vestido de dama de honor. Estaba simplemente despampanante", dijo Joe Sene, redactor jefe de la agencia especializada Splash News. "Nos han llamado de todo el mundo para pedirnos fotos de ella", agregó.
Aunque Pippa sale con el ex jugador de críquet Alex Loudon está más disponible que su hermana, cuya entrada en la feliz vida doméstica quedó confirmada la semana pasada cuando fue fotografiada en el supermercado. Siempre sonríe para las cámaras, a menudo con un destello pícaro en los ojos que Kate no tiene.
Pippa pareció inicialmente disfrutar de esta atención, pero se enfrentó a su lado más feo el pasado fin de semana cuando un diario sensacionalista publicó fotos de ella en 'topless' durante unas vacaciones familiares en 2006.
Los Middleton enseguida recurrieron a la Comisión de Quejas de la Prensa (PCC), el organismo que vela por el cumplimiento de un código voluntario de conducta de los diarios británicos.
También salieron a la luz otras comprometedoras fotografías, como una en la que se la ve bailando en sostén en una fiesta y otra en la que aparece con un minivestido hecho con papel higiénico.
Una portavoz del palacio se negó a comentar la tormenta en torno a Pippa, alegando que "es una persona privada".