Sólo con su guitarra, como el más clásico trovador, se presentará Ismael Serrano a partir de hoy en Santiago.
Harold CastilloSANTIAGO.- "Para mí la voz y la guitarra son la esencia de la trova y de mi oficio. Siempre están presentes, en cada disco hay mínimo un tema con voz y guitarra. Y se convierte en una vieja tradición que cada vez que terminamos una gira con la banda retomamos una gira acústica", dice Ismael Serrano acerca de los shows con que llega nuevamente a Chile, bajo la etiqueta "Desenchufado".
Porque cuesta imaginar a Serrano más acústico que Serrano, pero el cantautor deja en claro que se puede y que la fórmula es simple: No hay banda en escena. Sólo están el cantante y su guitarra, secundados por otro guitarrista, como el más clásico trovador.
"Me gusta mucho eso, porque te permite regresar a la raíz de las canciones, tal como fueron creadas. Y luego esto te permite ir a otros lugares que de otra forma no podrías. No sé si podríamos ir con toda la banda a Punta Arenas, por ejemplo. Y es otra complicidad, otra cercanía con la gente", asegura.
Es que el extremo sur de Chile será una de las estaciones del español en esta visita ("quién iba a decir que llegaríamos a lugares tan remotos a presentarnos"), que ya tuvo una primera parada en Talca ("poco a poco vamos sumando nuevo público") y que esta noche abre su paso por Santiago.
En el Teatro Teletón Serrano se presentará en tres jornadas consecutivas, con la de hoy ya absolutamente agotada. Los conciertos continúan enfatizando en su disco de 2010 Acuérdate de vivir, compuesto por "canciones que aún siento cercanas, son las más próximas en el tiempo y en las que quizá me reconozco de manera más clara. En todas ellas hay un pozo de lo que soy. Para mí, es un disco bastante personal y de balance".
La producción es la misma que ya había mostrado el año pasado en su última visita a Chile, ocasión en que se presentó gratuitamente en Concepción, donde las consecuencias del terremoto del 27/F aún se apreciaban y sufrían de manera permanente.
"Yo había estado en Concepción, y se nos ocurrió hacer un concierto cuando la sensibilidad aún estaba muy a flor de piel, porque la tragedia estaba reciente. Me pareció que era una buena forma de aportar, regalar el trabajo que uno hace. El terremoto también colocó a Chile en el lugar en el que está: Siempre se lo pone como paradigma del progreso, la estabilidad y el desarrollo económico, pero el terremoto demostró que ese desarrollo es muy desigual. Lo pudimos ver de primera mano en todo el mundo, y cuando en Concepción vimos la dimensión de la tragedia, fue una radiografía muy dura de lo que es el país", recuerda Serrano.
"Pero hay que sacar otra parte: La voluntad de lucha, el esfuerzo por levantar la mirada, por no sucumbir. Hay una cierta épica detrás de todo eso. Uno puede sacar una lectura postiva tras la tragedia. En momentos de crisis en España, siempre lo digo: A veces miramos con cierto paternalismo a Latinoamérica, y debiéramos aprender de su capacidad para levantar el ánimo y levantar la mirada después de los desastres", agrega.
El despertar ciudadano
Algo de eso es lo que Ismael Serrano ve precisamente en estos días en España, donde aún está fresca la abrumadora derrota del socialismo en las elecciones locales, en medio de inéditas protestas ciudadanas.
"Más interesante que las elecciones, que han sido terribles, totalmente entristecedoras, me parece positivo que las grandes plazas estén siendo ocupadas por la gente para reprochar a una clase política que está distanciada de la realidad, para exigir responsabilidades por una crisis que los ciudadanos no han originado, pero que sí pagan la factura", analiza.
Un despertar similar es el que también ve en Chile, con las protestas en rechazo al proyecto HidroAysén. "Estoy al tanto, sobre todo de eso: De cómo la ciudadanía recupera el protagonismo que le corresponde, a la hora de velar por los intereses del país, de los intereses de los ciudadanos por encima de los empresariales. Es curioso como la sociedad civil tiene una mirada de largo plazo que la clase política ha perdido, y que es la necesaria para que el desarrollo del país sea sostenible, para que los hijos de los chilenos vean un país al menos parecido al de sus padres, si es que no mejor".