SANTIAGO.- Con el fin de un mejor aprovechamiento de la luz natural, a las cero horas del sábado 10 de marzo, todos quienes habiten en el territorio continental deberán retrasar sus relojes en una hora.
Así lo dispone el decreto 1.469, del 6 de octubre de 1970, que señala que cada año la hora oficial será modificada en un hora menos a partir de las 24:00 del segundo sábado del mes de marzo hasta, las 24:00 del segundo sábado del mes de octubre.
El decreto también consigna que desde las 00:00 horas del segundo sábado de octubre se adelantará la hora oficial en 60 minutos hasta el segundo sábado de marzo del siguiente año.
Por otro lado, en el territorio insular, que comprende a la isla de Pascua y la isla Salas y Gómez, modificarán su horario de igual forma que el continente, pero con una diferencia de dos horas debido a la distinta ubicación meriodinal en que se encuentra.
Los cambios de horario se realizan en todos los países por el cambio de posición de la Tierra respecto al sol que varía dos veces al año, alterando la luminosidad emitida por el sol hacia los hemisferios.
Según expertos, la variación horaria permite que la luz diaria sea aprovechada de mejor forma en las distintas actividades del desarrollo de una nación, en ámbitos tan variados como del transporte por la seguridad que entrega el día y en temas de seguridad y sicológicos laborales de cada persona.