SANTIAGO.- El tren Arica-La Paz, que administra una compañía boliviana, estará paralizado durante cinco meses a raíz de los daños provocados por el cruento invierno altiplánico que destruyó la vía, el 16 de febrero pasado, como consecuencia de la crecida del río Lluta.
El gerente de la administradora, Gonzalo Grebe, notificó a los 65 trabajadores de sus finiquitos manteniendo sólo al personal administrativo y contable mínimo para que siga existiendo.
Además de sus trabajadores directos, se verán afectados 27 empleados de subcontratistas y otros 16 de cocina, vigilancia y aseo.
Los costos de rehabilitar mínimanente la vía ascienden 4,5 millones de dólares, que serán asumidos por el gobierno chileno. Sin embargo existe inquietud acerca de quien aportará la cifra similar para que la vía quede en óptimas condiciones.
Las autoridades descartaron cambiar el trazado para eludir el paso por el Río Lluta debido a su alto costo, estimado en 17 millones de dólares.
El cruento invierno altiplánico sorprende a la empresa en los momentos que empezaba a recuperar para el puerto de Arica las cargas bolivianas de trigo que en 1999 se habían desviado al puerto peruano de Matarani.