SANTIAGO.- Tras la decisión de gobierno de impedir el ingreso de buses interprovinciales sin el sello verde por el anillo de Américo Vespucio, la Federación Nacional de Buses interprovinciales anunció que se mantienen en "estado de alerta".
El gremio, presidido por Marcos Carter, calificó la medida de "ilegal y arbitraria" de parte de las autoridades del ministerio de Transportes, por cuanto nunca se les consulto sobre la implementación de esta.
En este sentido, la organización sostuvo que la manifestación del viernes pasado -donde un grupo de choferes de buses se tomo la Alameda -- "es sólo una advertencia, ya que las medidas se mantendran".
Agregaron que "esta actitud es contradictoria con nuestros aportes como empresarios al bienestar e inversión para que nuestro país salga de la crisis en que estaba sumido luego de la inestabilidad internacional, que afectó tanto al precio del petróleo como el del dólar y otros insumos para el sector, lo que también ha provocado alzas en las cifras de desempleo".
Explicaron que "pese a tener toda nuestra disposición al diálogo, hasta el momento no hay ningún acercamiento con la autoridad, porque simplemente no son capaces de reconocer sus errores".
Asimismo, dijeron "carecen de la flexibilidad para reconocer que no han presentado ningún estudio técnico serio que avale la restricción para nuestro sector como una medida eficaz en el tema de la descontaminación".
Por ello, anunciaron que en el transcurso de la próxima semana se reunirán para analizar las acciones tendientes a agilizar una solución a este problema.
