SANTIAGO.- Una cincuentena de taxistas se tomó el centro de Puente Alto para exigirle al municipio mayor seguridad en la comuna, luego que uno de sus colegas fuera asesinado la semana pasada.
Ante ello, el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, aseguró que la falta de vigilancia es responsabilidad del gobierno y no del municipio, ya que el contingente policial de la comuna, dijo, "es la quinta parte de la cantidad de Carabineros que necesitamos".
De esta forma el alcalde se sumó a las manifestaciones y encabezó la marcha que llegó hasta la gobernación provincial para exigir medidas de seguridad ciudadana al gobierno.
Frente a los manifestantes, el gobernador de la Provincia de Cordillera, Marcelo Drago, aseguró que próximamente llegarán "20 móviles más a Puente Alto, dada las propiedades que tiene el problema de seguridad ciudadana en nuestra comuna".
De ese modo, se asumió el compromiso de establecer una reunión urgente entre la gobernación, Carabineros, el alcalde y los taxistas.