SANTIAGO.- El gobierno desechó el viernes la petición de diputados oficialistas de suspender la compra de aviones de guerra y la construcción de fragatas, por un valor cercano a los 1.400 millones de dólares.
El subsecretario de Aviación, Nelson Haddad, rechazó la petición formulada el viernes por el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, y por su colega Andrés Palma, ambos del oficialista Partido Demócrata Cristiano.
Los parlamentarios también solicitaron a Haddad que en el futuro los gastos militares sean discutidos en el congreso y no decididos en el ministerio de Defensa.
También pidieron al gobierno patrocinar un proyecto para derogar la Ley del Cobre, que entrega automáticamente el 10% de las ventas del cobre a las fuerzas armadas para que adquieran su material de guerra.
"La actuación de los parlamentarios tiene que ser altamente responsable desde el punto de vista político. Las fuerzas armadas no pueden quedar entregadas a situaciones de inestabilidad", respondió Haddad.
Los diputados quieren que las compras de armamentos sean discutidas por el congreso.
"Sepan ustedes que en el caso de la compra de los F-16 va a haber un parlamento extranjero que va a decidir por nosotros, porque el congreso de Estados Unidos va a ver este tema... y los parlamentarios chilenos no tendrán ninguna injerencia", dijo Ascencio.
Invitó a Haddad a una sesión especial sobre el tema que realizará el próximo martes la Cámara de Diputados, a la que también convidarán a los ministros de Defensa, Relaciones Exteriores, Economía. Hacienda y del Trabajo.
El presidente de la comisión señaló que pretenden que los gastos militares sean discutidos en el Congreso, "como en todo sistema democrático".
El Presidente Ricardo Lagos autorizó a la Fuerza Aérea a iniciar conversaciones con la empresa norteamericana Lockheed para la adquisición de 10 aviones de guerra.
También dio el visto bueno al Proyecto Tridente de la armada que contempla una inversión inicial de 800 millones de dólares para construir en astilleros chilenos las primeras de un total de ocho fragatas que tendrán un costo total de 1.600 millones de dólares.