SANTIAGO.- Como un motivo de esperanza que permitirá contribuir a la humanización del sistema carcelario, calificó hoy el vicario de la Pastoral Social, monseñor Alfonso Baeza, el proyecto de ley destinado a liberar a algunos presos con motivo de la celebración del Gran Jubileo del año 2000.
"Me parece muy positiva esta iniciativa legal, pues se acogió una propuesta muy importante formulada por la Conferencia Episcopal de Chile en el año jubilar, tiempo en que la Iglesia nos llamó a practicar la misericordia y la solidaridad", dijo el prelado.
Agregó que "si bien el número de personas beneficiadas es muy limitado, esta ley permitirá en alguna medida aliviar la sobrepoblación de reos, especialmente en las cárceles del norte del país".
Monseñor Baeza también valoró la discusión que este proyecto de ley generó con respecto a la seguridad ciudadana y la rehabilitación de los partidos de libertad.
"El Jubileo, desde la antigüedad del pueblo de Israel, tuvo como finalidad regresar todas las cosas a su punto original. Por lo tanto, había que perdonar los préstamos, devolver las tierras a sus dueños y dar la libertad a los esclavos, entre otros gestos. El Jubileo ha sido desde siempre un Año de Gracia del Señor".