SANTIAGO.- Una adolescente polaca fue detenida por la Brigada Antinarcóticos de Investigaciones, al ser sorprendida portando más de tres kilos de clorhidrato de cocaína que había recibido en la ciudad de Quito, Ecuador, y que tenía como destino final la capital de Holanda, Amsterdam.
La muchacha identificada como Katarzyna Agata Zuzankewicz, de 17 años, quien no registra antecedentes policiales, hace diez días había llegado a Quito, lugar donde recogió el cargamento de 3,207 gramos del alcaloide, el cual mantenía oculto en un doble fondo de un bolso de mano y en su cartera.
La mujer, que fue contratada en Amsterdam por un traficante de nacionalidad nigeriana, se trasladó primero vía aérea a Perú para no despertar mayores sorpresas.
Desde ese país llegó a Chile el martes pasado donde alojó durante la noche.
El miércoles se dirigió hasta el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez con el fin de abordar el vuelo Iberia de las 12.10 horas que la llevaría hacia Europa.
Sin embargo, funcionarios de la policía civil notaron el nerviosismo que invadía a la joven mientras esperaba en la sala de embarque del terminal aéreo.
Al ser interrogada por los detectives no quiso dar ninguna respuesta y pidió ser trasladada hasta una unidad policial. En dicho recinto confesó y pidió hablar con algún representante de la embajada de Polonia en el país.
Con la presencia del diplomático reconoció que llevaba la droga hacia Holanda, señalando que recibiría 600 dólares americanos por su trabajo de "burrera".
La joven, que fue puesta a disposición del 16 Juzgado del Crimen de Santiago, dijo que era el segundo viaje de ese tipo que realizaba para la organización criminal que la había reclutado. Semanas antes había hecho similar diligencia desde Amsterdam hacia la ciudad de Tenerife, en España.
El consejero comercial de la embajada polaca, Jan Przegalinski, dijo a UPI sobre este caso que "se brindará toda la ayuda humanitaria que necesite la joven, pediremos a las autoridades respectivas los documentos relacionados con el asunto y pediremos hacernos parte en los interrogatorios que se le efectúen a la adolescente".
Respecto a un posible juicio que deba enfrentar la precoz traficante, Przegalinski sostuvo que "según las convenciones internacionales pueden solicitar hacerse parte en el juicio, como facilitar los contactos entre ella y la defensa, pero no podemos influir de ninguna forma en las resoluciones que adopte la justicia chilena".