SANTIAGO.- El Instituto Libertad y Desarrollo señaló que la efectividad de la restricción a los vehículos catalíticos es dudosa en materia de descontaminación, por cuanto las máximas emisiones de material particulado provienen del uso de petróleo diesel.
Así lo demuestra un estudio de la corporación que señala que el 90 por ciento de estas emisiones y el 64 por ciento de los óxidos de nitrógeno del sector transporte provienen de los vehículos que utilizan petróleo diesel.
En tanto, los bencineros catalíticos emiten menos del 0,5 por ciento del total del material particulado, un 15 por ciento de óxido de nitrógeno y un 5,7 por ciento de compuestos orgánicos volátiles.
El informe indica que si se descuenta el efecto del polvo suspendido, el aporte de los vehículos catalíticos a las emisiones alcanza a 3,3 por ciento.
Es así, señala el documento, como la restricción del 20 por ciento de los catalíticos tendría un efecto en la reducción de las emisiones de a lo más un 0,6 por ciento.
Explica que los dos problemas que enfrenta la Región Metropolitana son las altas concentraciones de material particulado en invierno y de ozono en verano. Sin embargo, son las primeras las que generan los episodios críticos.
Según la entidad, el problema debe abordarse a través de un sistema de incentivos económicos como los permisos de emisión transables.
Recordó que éste es uno de los instrumentos de gestión para planes de prevención y descontaminación considerado en la Ley de Bases del Medio Ambiente.
No obstante, indicó que este sistema requiere una ley cuyo anteproyecto aún no es enviado a trámite legislativo por parte de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama).