SANTIAGO.- A raíz de un paro cardiorespiratorio falleció esta mañana un niño de sólo dos años y dos meses mientras esperaba ser atendido en el consultorio ambulatorio instalado por la municipalidad de Santiago en el Paseo Ahumada con Alameda.
El niño, identificado como Joaquín Achao Cancino, padecía de una enfermedad congénita cardiorespiratoria y fue llevado por su madre a dicho centro de urgencias para ser atendido de una bronquitis obstructiva.
El cadáver del pequeño sólo fue retirado por personal del Servicio Médico Legal a eso de las 13.15 horas, pese a que lo padres reclamaban que fuera llevado a otro lugar. El cuerpo del niño estuvo en la improvisada carpa desde las 10.30 horas.
De acuerdo a los antecedentes proporcionados por el médico de turno del centro, Guido Garrido, el niño habría llegado en horas de esta mañana "muy grave, agonizando, frío y sin pulso".
Explicó, que luego de llamar al SAMU se le hizo reanimación por cerca de 30 minutos, dándole oxígeno, pero el niño jamás salió del paro cardiorespiratorio.
Garrido se limitó a decir que el pequeño estaba afectado por una bronquitis obstructiva, además de padecer una cardiopatía dilatatoria "que sólo estaba siendo tratada con amoxicilina y que su madre lo estuvo llevando durante toda la semana al centro asistencial de su comuna (Conchalí) donde no consiguió hora, por lo que habría decidido llevarlo a este centro de urgencias respiratorias capitalino".
Aunque el médico descartó que la muerte del niño se debiera a una negligencia de parte del Hospital Roberto del Río, lugar donde era tratado Joaquín Achao, aseguró que a raíz de la enfermedad que padecía debió haber estado internado en un centro asistencial "porque su estado era muy delicado".
Por su parte, el alcalde en ejercicio de la comuna de Santiago, Patricio Cordero, indicó que el niño habría llegado moribundo a dicho centro de urgencias, inaugurado por la municipalidad el sábado recién pasado.
No obstante el padre del niño, Angel Garrido, llorando denunció que su hijo no estaba desahuciado y que "fue un objeto de juguete para los médicos. En este país si no hay plata no hay atención, hay muchos niños que se están muriendo".
En tanto, la madre de Joaquín Achao, María Escarlet Cancino, de 27 años, relató que ella asistió al mencionado centro de urgencias cerca de las 20.00 horas de ayer martes y que hoy llegó a las 08.00 horas de la mañana, pero sólo fue atendida dos horas después.