SANTIAGO.- El senador independiente Antonio Horvath llamó a la opinión pública a no ver "en blanco o negro" la adquisición de más de 500 mil hectáreas de terreno del empresario norteamericano Douglas Tompkins en la Décima Región, agregando que en este caso sólo se deben sacar los aspectos positivos.
En ese sentido, el parlamentario rechazó las posiciones extremas de grupos ambientalistas en este tema, señalando que ello es perjudicial para el país, por cuanto la idea de Tompkins es realizar un Santuario de la Naturaleza, lo cual ayudará a tener un medio ambiente limpio que -a su vez- favorecerá la venta de productos a un mejor valor y sin correr el riesgo de "ser acusados de dumping ecológico por los compradores internacionales".
Afirmó que el ciudadano norteamericano está desarrollando el territorio en armonía con la naturaleza a través de programas de carácter turístico, con fundos donde se implementan actividades agrícolas y ganaderas, con la mayor planta de miel del sur de Chile, además de construcción de rutas y turbinas.
Sin embargo, el parlamentario sostuvo que su crítica se basa en que Tompkins "no puede cortar en dos el país", y debe dejar las franjas para el camino, los aeropuertos, protección de fronteras y todo aquello que se relaciona con el desarrollo del borde costero, por lo que hay que contar con las salvaguardias correspondientes.
El otro reparo, añadió, radica en que el proyecto debe ser realizado con los pobladores de la zona austral y no sacarlos de esas actividades.
"Estamos tratando de lograr que de alguna manera se respeten los acuerdos que se están firmando con el actual Gobierno que en esta materia ha demostrado muchas contradicciones", dijo.
Asimismo, Antonio Horvath reiteró que no es bueno que el ciudadano norteamericano esté reemplazando a los pobladores de las comunas donde se inserta su proyecto, lo que calificó de "malo y negativo".
El parlamentario sostuvo que se debe ir a la raíz del problema que se traduce en que la gente vende sus terrenos a Tompkins a precios muy bajos, porque el Estado no ha cumplido su rol de otorgarles caminos, no ha regularizado títulos de dominio, aportado capacitación ni menos las posibilidades de que desarrollen por sí mismos sus territorios, sin tener que ofertarlos.
El senador llamó a no olvidar que la zona austral de Puerto Montt al sur constituye más de un tercio de la superficie de Chile y la mitad de ella ya está bajo el sistema nacional de áreas silvestres protegidas por el Estado, parques o reserva forestal, entonces para qué "vamos a permitir que todo el resto del territorio también se transforme en parque privado por lo que ahí hay una falla profunda del Estado que hay que remediarla".