SANTIAGO.- Un nuevo e importante golpe a los hackers criollos dio la Brigada del Ciber Crimen de la Policía de Investigaciones al identificar a un menor de 15 años quien se había introducido al servidor de la empresa Meganet S.A., ocasionando daños y pérdidas económicas por un monto superior a los tres millones de pesos.
Los ataques, ocurridos los días 7 y 8 de junio de este año, fueron realizados por el imputado, identificado con las iniciales O.P.L., desde la tranquilidad de su hogar y ocupando su propio computador, estableciendo simples conexiones conmutadas (por módem) a internet.
Realizada la conexión procedía a escanear los puertos del servidor más permeables para tener un acceso a éste. Luego, para tener un control total del mismo y administrarlo remotamente realizó un "exploit".
Haciendo gala de su inteligencia a su corta edad, intentó borrar cualquier evidencia que lo delatara, deshaciéndose de varias carpetas, y ocasionando daños como la eliminación de archivos e interrupciones del servicio por más de 48 horas, que dejó al servidor funcionando en forma defectuosa.
Pese a los resguardos que tomó, este hacker dejó una pista que lo delataría posteriormente: el sistema operativo del servidor.
Este antecedente resultó clave para los detectives del Ciber Crimen. En el sistema operativo quedaron registrados datos como la fecha y la hora de los ataques de este estudiante de Primer Año de Enseñanza Media.
Según la policía civil, al final sólo era cuestión de tiempo para dar con el domicilio del joven que ocasionó un descalabro a la empresa Meganet.
Las pruebas recabadas por los detectives eran tan conduntentes que el menor, ante la presencia de su padre, sólo le quedó confesar su ataque.
La Policía de Investigaciones indicó que una vez más quedó de manifiesto la poca seguridad que poseen las empresas nacionales para proteger sus sistemas informáticos, situación que dista bastante de las políticas de seguridad que se implementan hoy en día en Estados Unidos o Europa sobre el tema.