SANTIAGO.- Más de un millar de pandillas juveniles ha tomado las calles de los más populares municipios de Santiago, con un fuerte saldo de asesinatos, pillajes y enfrentamientos entre sus miembros, según un estudio que difunde hoy la prensa local.
Los expertos han denominado a este fenómeno "delincuencia en pañales", dado que los integrantes de estas pandillas son generalmente adolescentes, pero que, a pesar de su corta edad (entre 14 y 16 años), exhiben una fuerte agresividad.
Un estudio hecho por la organización no gubernamental "denunciemos.cl", señala que el incremento de estas pandillas juveniles esta ligado directamente con la mala relación que mantienen los jóvenes con sus familiares y amigos.
El último episodio de ajuste de cuentas, protagonizado la pasada semana por fanáticos de los equipos de fútbol del Universidad de Chile y Colo Colo dejó a un menor de 15 años muerto.
Según Cristián Monckeber, presidente de dicha organización, un estudio de Unicef ha demostrado que cuando la relación que existe entre padre e hijo y profesor y alumno es agresiva, normalmente ésta repercute en los jóvenes.
Por su parte, Delia del Gatto, directora del Servicio Nacional de Menores, considera que el aumento de las pandillas juveniles en Santiago se debe básicamente a problemas sociales.
En declaraciones al diario Las Ultimas Noticias, del Gatto señaló que la mayoría de estos niños vienen de hogares con violencia y problemas de afecto y terminan delinquiendo o caen en la droga.
Las estadísticas señalan que hubo al menos siete muertos en lo que va de año, una veintena de heridos graves, pillajes, enfrentamientos y ajuste de cuentas que se han registrado con más fuerza en los ocho municipios más populares de Santiago.
"Queremos llamar la atención sobre este fenómeno. Existen pandillas que están funcionando y nadie se ha preocupado de este delito y tampoco de denunciar que hay jóvenes con problemas que no preocupan a nadie", subrayó el titular de "denunciemos.cl".
De acuerdo al estudio de esta organización no gubernamental, las pandillas juveniles en Chile se componen de 15 a 20 individuos, que crean territorios con fronteras bien definidas y lo protegen de otras pandillas a través de la fuerza.
La organización plantea la participación del Estado y de los municipios como medidas fundamentales para combatir este fenómeno que cobra cada vez más fuerza en Chile.
También llamó a la empresa privada a brindar mayores oportunidades a los jóvenes para que puedan ingresar en el mercado laboral.
