SANTIAGO.- La renunciada directora ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), Adriana Hoffmann, asumió el cargo el 16 de marzo del año pasado, planteando como objetivo de su gestión el tener un Chile más limpio y verde para el 2010, año en que se conmemora el bicentenario de la República.
Esto según el balance de sus actividades realizado el pasado 5 de junio en el Día del Medio Ambiente, cuando Hoffmann dio cuenta de los avances realizados por la entidad que dirigía durante el período 2000-2001.
A pesar de que se ha hablado de una gestión más bien polémica, durante su paso por la dirección ejecutiva de la Conama Adriana Hoffmann logró adelantar varias iniciativas, algunas de las cuales deberá continuar el nuevo director del organismo, Gianni López.
Entre ellas cabe destacar el inicio de la construcción del denominado "Sendero de Chile", proyecto que busca unir a través de una vía peatonal Visviri con Tierra del Fuego.
El primer kilómetro de este camino fue inaugurado en enero de 2001 en el Parque Nacional Conguillío y se espera que para fines de este año, el diseño completo del trazado estará terminado.
En materia de descontaminación del aire, se implementó el denominado "Acuerdo por el Aire Limpio", comité público-privado creado como una instancia de apoyo al Gobierno para afrontar el problema del esmog capitalino.
Sin embargo, el grupo no ha logrado alcanzar su objetivo de formular políticas y estrategias para descontaminar la capital, e incluso algunos de sus propios miembros no dudan en calificarlo como un fracaso.
Otras medidas
En tanto, en el marco de la consolidación y perfeccionamiento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), se presentaron 875 proyectos de inversión y se aprobaron otros 13 proyectos presentados a calificación ambiental.
Asimismo, se realizó un proceso de capacitación de docentes en metodologías y fundamentos de educación ambiental, con el objetivo de dar énfasis a la participación y educación en esta área. Se revisaron planes de estudio, se desarrollaron escuelas al aire libre y se dio inicio al programa de Educación Ambiental Rural en más de 70 escuelas, entre otras medidas.
Además se revisó el plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana, para incorporar cinco medidas destinadas a mejorar la gestión de la calidad del aire, entre las que se cuentan el denominado Plan Maestro del Transporte Urbano.
Se publicaron cinco normas: plomo en el aire; hidrocarburos no metánicos en vehículos livianos; emisión para motocicletas; olores molestos asociados a celulosas; y descarga de residuos líquidos a aguas marinas y continentales superficiales.
También se aprobaron otras normativas, como ruido de buses; material particulado respirable anual; calidad del agua dulce; calidad del aire de Huasco; planes de prevención y descontaminación en Chuquicamata; plan de descontaminación de María Elena; planes de descontaminación de las fundiciones de El Teniente, Potrerillos y Hernán Videla Lira; modificaciones y reformulación del Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana.
En tanto, las normas que quedaron en preparación fueron las referidas a la calidad de agua marina, aguas subterráneas, emisión para buses, incineración y material particulado fino, entre otras.
Asimismo, se suscribieron algunos acuerdos internacionales y el país participó en encuentros internacionales sobre el tema medioambiental.
Lo que quedó pendiente
Según el balance dado a conocer el 5 de junio, tres temas permanecían en la agenda para este año, que ahora deberán ser asumidos o descartados por Gianni López.
Estos son la elaboración de una política sobre el patrimonio natural renovable; la elaboración de la estrategia nacional de diversidad biológica; y la publicación del reglamento de clasificación de especies en categorías de conservación.
Asimismo, aún está pendiente la reformulación del Plan de Descontaminación de Santiago; la ley de bonos de emisiones transables y la elaboración de distintas normativas ambientales.
Finalmente, se proyectaba que para fines de 2001 cuatro sectores relevantes de la economía habrán iniciado su evaluación de impacto ambiental en forma electrónica.