SANTIAGO.- Una positiva evaluación de su gestión al mando de Carabineros, pero admitiendo algunas frustraciones en casos que no se han resuelto como el de Jorge Matute realizó hoy el general director de la institución policial, Manuel Ugarte, horas antes de iniciarse la ceremonia en que entregará su cargo al general Alberto Cienfuegos.
Ugarte afirmó que el caso de Alto Hospicio fue una gran lección para ellos desde el punto de vista de la investigación, puesto “que nos enseñó a que cuando hay dos líneas investigativas, hay que darles el mismo énfasis a ambas y no privilegiar una y postergar la otra”.
Explicó que en base a los antecedentes que se manejaban, Carabineros optó por la línea de investigación del abandono del hogar voluntario, pero que al momento de conocer de que se trataba de un asesinato en serie “no se le dio el mismo énfasis que al abandono de hogar”.
El general, que hoy pasa a retiro, afirmó que el caso Matute es una frustración para la institución porque no se ha podido lograr establecer que ocurrió con el estudiante, pero sostuvo confiar en la justicia “que tarda pero llega”.
Respecto a la dependencia de la institución, Ugarte fue claro en señalar que Carabineros debe permanecer bajo la tutela de un ministerio que le entregue mayores garantías técnicas y de especialidad en sus procedimiento y “en este momento es el ministerio de Defensa, pero a futuro puede haber otro”.
En conversación con la prensa, el general Ugarte dijo confiar en la gestión que hará su sucesor, especialmente, en la aplicación del plan quinquenal el que si se cumple “no tengo duda que Carabineros será una institucion moderna”.
Sobre la forma en que se designó al general Cienfuegos, el hasta ahora general director de la institución aseguró respetar las decisiones y forma en como actúa el Presidente. “Pero eso no quiere decir que a mí me hubiese gustado estar presente como se ha hecho en otras oportunidades, pero el Presidente tiene sus razones y yo las respeto”.
