SANTIAGO.- El ministro en visita Rubén Ballesteros sobreseyó temporalmente el proceso que instruía contra la empresa Eurolatina, por considerar que no pudo acreditar los delitos de estafa y usura denunciados en más de 800 querellas.
La resolución, que afecta a 70 demandas, fue calificada por los afectados como una "sinvergüenzura".
El caso salió a la luz pública en junio del año pasado, cuando la financiera amenazó a cientos de deudores con el remate de sus casas.
El diputado del Partido Por la Democracia (PPD) Nelson Avila emprendió entonces una férrea defensa de los afectados, en su mayoría personas de escasos recursos que accedieron a préstamos a cambio de hipotecar sus viviendas.
El negocio consistía en otorgar créditos rápidos y al tercer mes de mora, exigir el pago total del préstamo con los intereses futuros incluidos, o la propiedad salía a remate.
De esta manera, cientos de deudores perdieron sus casas o las recompraron con préstamos mucho más altos de la misma empresa, aumentando casi diez veces la suma inicial.