SANTIAGO.- El presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido Montt, sostuvo respecto del procesamiento del panelista del programa El Termómetro, Eduardo Yáñez, que "el requerimiento presentado por el Máximo Tribunal no dice relación con limitar la libertad de expresión, al contrario, la Corte quiere garantizar la máxima libertad de expresión de todos los medios de comunicación".
El magistrado sostuvo además que a la Corte no le molestan las críticas aunque sean duras, "pero lo que si no vamos a permitir, ni ahora o nunca, es que se ofenda de forma grosera a la función judicial", argumentando que permitir este tipo de afirmaciones, como las de Yáñez, puede provocar el socavamiento de las instituciones garantizadas por la Constitución.
Garrido sostuvo además que las críticas son útiles y buenas y que el Poder Judicial las agradece aunque sean duras, "pero que la ofensa gratuita y liviana no".
Respecto del caso particular de Yáñez, el magistrado dijo desconocer el destino judicial del procesado, y sostuvo que no se aceptaron las disculpas que ofreció porque el imputado no siguió los sistemas establecidos para reunirse con los ministros de la Corte o con el Pleno del tribunal.
Señaló además que si Yáñez quisiera solicitar disculpas públicas a la Corte, él estaría dispuesto a presentarles el tema a los ministros del Pleno, pero que es el cuerpo colegiado el que debe tomar la decisión de aceptar las disculpas o no.
Consultado respecto de si el procesamiento de Yáñez no daña la imagen de la Justicia que estaría actuando como censor de las opiniones, Garrido sostuvo que el Poder Judicial, como cualquier persona, tiene honor y merece respeto. Nadie objeta las críticas, pero en forma deferente, clara y categórica", afirmó.
"El espíritu de la Corte Suprema es aceptar críticas, pero no insultos", concluyó el alto magistrado.
