SANTIAGO.- El ministro de Salud, Osvaldo Artaza, reafirmó este martes la intención del Gobierno de financiar la esperada reforma a la salud mediante un porcentaje de las cotizaciones de los afiliados a las isapres y Fonasa, pero dejó abierta la posibilidad de discutir otras formas de hacerlo e instó a los actores involucrados a realizar un debate con altura de miras respecto del tema y a avanzar en aquellos temas en que existe consenso de reformar.
El secretario de Estado se reunió este mediodía con el presidente y algunos parlamentarios de Renovación Nacional, en la cual recibió una propuesta de la colectividad para financiar los 400 millones de dólares que necesita el sistema público de salud llevar a cabo una reforma integral del sector.
El timonel de la colectividad, Sebastián Piñera, presentó un documento en la que planteó a Artaza una serie de indicaciones, como el establecimiento de un plan universal de salud para todos los chilenos no importando a qué sistema pertenezcan; la creación de una asignación de salud financiada por el Estado para aquellos que no logren acceder por sus propios medios a dicho plan; la obligatoriedad de los independientes de cotizar en el sistema; la racionalización de las licencias médicas, y la posibilidad de concesionar la administración de hospitales y centros ambulatorios.
Los planteamientos de Renovación Nacional apuntan a reforzar el sistema público de salud y asegurar una prestación básica y de calidad a todos los chilenos, no importando si están adscritos al sistema de isapres o Fonasa.
Para lograrlo, no obstante, se necesitan inyectar al sistema público unos 400 millones de dólares, que -según Sebastián Piñera- se lograrían a través del propio crecimiento económico del país; la reasignación de algunas partidas del presupuesto de la Nación; la privatización de algunas empresas públicas, como Enap; y ,de ser necesario, aumentar los impuestos específicos a algunos productos que crean externalidades negativas a la salud de las personas, como el petróleo diesel, los cigarrillos y el alcohol.
De esta forma, el empresario y presidente de RN aprovechó de dejar en claro, una vez más, su desacuerdo con la idea gubernamental de financiar la pretendida reforma a la salud mediante un fondo solidario compuesto por el 3% de las cotizaciones de los afiliados de las isapres y de Fonasa.
"Los chilenos cotizan un 7% de su renta en salud, del cual un 1.4% se gastan en licencias médicas; un 1.3% en gastos de administración; y un 4.3% se destina a financiar la salud de 3 millones de chilenos afiliados a las isapres. Pretender quitarle 3 puntos a este ítem constituye una expropiación injusta e innecesaria a la sufrida clase media chilena", dijo el presidente del conglomerado opositor.
A pesar de las buenas intenciones de colaboración y de haber presentado una propuesta, la misma tendrá que pasar por los mecanismos de discusión del ministerio y, aunque Artaza no la desahució de inmediato, tampoco mostró interés en acoger los planteamientos de Renovación Nacional, y se excusó de calificar la viabilidad que tendría la privatización de las empresas públicas.
Al respecto, el secretario de Estado reafirmó la postura del gobierno de crear el fondo solidario y tan sólo valoró las buenas intenciones de los diversos sectores de reformar la salud y el convencimiento de crear el plan básico universal de salud que asegure las prestaciones de curación ambulatoria y hospitalizada, y una cobertura de enfermedades catastróficas, entre otras.
"Si bien hay varias propuestas, la postura del gobierno es que la reforma a la salud sea con parte de las cotizaciones de las personas. No estamos cerrados a discutir otras alternativas de cómo financiar el plan básico de cobertura, pero lo importante es que empecemos a avanzar en la implementación del plan y a realizar los cambios en el sector privado y público para que éste se pueda llevar a cabo", dijo Artaza tras la reunión con los representantes de Renovación Nacional.