SANTIAGO.- La Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) levantará su voz el próximo miércoles para protestar por los altos índices de desempleo, exigir una reforma a la Constitución de 1980 y repudiar las recomendaciones que entregó el FMI, anunció su presidente Arturo Martínez.
"Lo que nos anima a hacer esta convocatoria es mostrar que no estamos de acuerdo en las condiciones en que se desenvuelve la vida del país", señaló a la AFP el máximo dirigente de esta multigremial, que dice reunir a unos 560.000 trabajadores.
La protesta de los sindicatos tendrá lugar dos semanas después de las violentas manifestaciones de estudiantes de secundaria, que dejaron más de 500 detenidos, y 10 días después del bloqueo de accesos y avenidas de Santiago que protagonizaron los dueños de autobuses el último lunes, cuando paralizaron durante dos días el transporte de pasajeros en la capital chilena.
Martínez explicó que la indefensión judicial en que se encuentra la mayoría de los trabajadores del país y los altos índices de desocupación que registra Chile en los últimos tres años, en torno al 9,5%, lo llevaron a convocar esta jornada de protesta.
Los sindicatos decidieron levantar la voz, según explicó, "aburridos por los escasos avances en materia social" durante los gobiernos de la Concertación, en el poder desde 1990 cuando terminó el gobierno que por 17 años encabezó el general Pinochet.
"Han pasado 12 años y en realidad no hemos avanzado en el tema de una reforma a una seguridad social que entregue mayor protección a los trabajadores", dijo Martínez.
"Todas las ilusiones que teníamos con la llegada de la democracia al país se rompieron", afirmó el dirigente, miembro del Partido Socialista del Presidente Ricardo Lagos.
En la jornada de protesta los líderes de la CUT plantearán una reforma a la Constitución que Pinochet estableció en 1980 para hacerla "más democrática", porque como trabajadores se sienten comprometidos con el destino político del país, adelantó el dirigente.
Entre otras medidas, la CUT exigirá que se cambie el actual sistema electoral binominal -que margina a los partidos pequeños- por uno proporcional, que se terminen los senadores designados y vitalicios (no electos) y se restablezca la facultad presidencial para convocar a un plebiscito.
En la manifestación, la multisindical también repudiará las recomendaciones que a principios de mes entregó a Chile el Fondo Monetario Internacional (FMI), para flexibilizar los contratos de trabajo y emprender una nueva etapa de privatizaciones de empresas estatales.
"Queremos que el Gobierno de Chile no le haga caso al Fondo", dijo Martínez, que explicó que la CUT no está de acuerdo con que se acentúe la desprotección de los trabajadores chilenos.
El máximo líder de la CUT anticipó que la jornada del próximo miércoles "Por un Chile Justo" comenzará temprano en la mañana, con un llamado a todos los trabajadores para que lleguen con retraso a sus labores.
En los puestos de trabajo, agregó, la instrucción es hacer el mayor ruido posible, con la utilización de cacerolas y otros elementos que se puedan golpear.
Al mediodía, en el centro de Santiago está planificada una asamblea pública, con varios discursos, y luego una marcha que culminará en la Plaza de Armas.
Según Martínez, la base de apoyo con que cuenta la CUT para llamar a esta manifestación son sus 560.000 afiliados y la cantidad de manifestantes que convocó el 1 de mayo pasado, con 40.000 participantes en el acto central del Día Internacional del Trabajo.