SANTIAGO.- Pese a que la reunión convocada para este viernes entre el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, y el ex diputado de Renovación Nacional Andrés Allamand tenía como objetivo resolver las diferencias entre ambos, generadas a raíz de las declaraciones del dirigente liberal en cuanto a que la gestión del edil distaba de ser sobresaliente, Allamand manifestó que aún mantiene su postura en relación a los dichos sobre el alcalde, y aclaró que, a su juicio, la polémica suscitada era absolutamente artificial.
Los gestos y declaraciones del político de Renovación Nacional (RN) han provocado malestar no sólo a nivel de la "congelada" Alianza por Chile, sino que también al interior de su propio partido, puesto que el sector más duro de la colectividad no le perdona que sus declaraciones apunten a cuestionar al presidenciable de la oposición de cara a las elecciones del 2005.
La semana pasada Allamand afirmó que la gestión de Lavín en la Municipalidad de Santiago "bajo ninguna circunstancia podía considerarse como sobresaliente", lo que, sumado a la participación que tuvo en el cónclave del PPD en Olmué, generó tensiones entre los dirigentes del sector -en especial en los de la UDI-, quienes no ven con buenos ojos el acercamiento que ha tenido Allamand con sectores de la Concertación en el último tiempo.
Pero hoy, y tras el almuerzo sostenido en el municipio capitalino, Allamand desvió la atención sobre sus diferencias con el edil, y junto con calificar el encuentro como "verdaderamente grato", se limitó a decir que mantiene todo lo dicho en relación a Lavín y que la polémica que se había desatado era "absolutamente artificial".
Consultado sobre si Lavín le habría pedido que haga un esfuerzo por recomponer la unidad de la Alianza, Allamand negó que eso haya ocurrido y sostuvo que los problemas al interior del conglomerado es un tema que tendrán que resolver los partidos.
Dejando de lado la polémica partidista y negándose a referirse al contenido de la conversación que sostuvo con el alcalde de Santiago, Allamand desvió el foco de atención y abordó los problemas que afectan al país.
Por ello dijo que coincide plenamente con Lavín en que la situación económica del país es complicada y que se necesita hacer un esfuerzo conjunto entre todos los sectores del país para mejorar este panorama.
Si bien reconoció que llegar a un acuerdo es difícil dada la falta de consenso que existe entre los propios partidos de la Alianza, explicó que frente a la baja inversión, los problemas de desempleo y el escenario internacional adverso, las políticas debían apuntar en esa dirección.