SANTIAGO.- El subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar, descartó este sábado la posibilidad de que el renunciado comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, haya incurrido en irregularidades en la renovación de helicópteros para la institución, cuyo proceso se inició el año 2000.
Recientemente el general (r) César Topali, ex jefe del Comando Logístico de la Fuerza Aérea, quien dejó la institución por "diferencias irreconciliables" con su superior, acusó al jefe de la FACH, de un supuesto tráfico de influencias en la adquisición de los helicópteros estadounidense BEll 412, que según aseguró se los compró a un amigo personal y presuntamente sin licitación, ni asesoría.
No obstante, el subsecretario de Guerra si bien no quiso comentar si efectivamente la compra la había hecho Ríos a un amigo personal, argumentando que "no está en mi ámbito específico", aseguró que el proceso de adquisiciones de las Fuerzas Armadas debe pasar por el Consejo Superior de la Defensa Nacional que se rige bajo una estricta reglamentación.
"El proceso de adquisiciones es un proceso muy transparente en el país. Existe una legislación y una reglamentación muy explícita al respecto. Todo lo que son adquisiciones de las instituciones de la defensa pasan por el Consejo Superior de la Defensa Nacional, que es un mecanismo que data de hace varias décadas y obviamente está sujeto como todo organismo legal a las revisiones al respeto de la ley, a los reglamentos y a las revisiones periódicas de su buen manejo", precisó Gaspar.
Topali, en declaraciones a La Tercera, denunció que entre esas aeronaves usadas de multiuso y destinadas a transporte y rescate, algunas tenían incluso 4 mil horas de vuelo, mientras que a fines del 2001 se habría detectado que una no podía volar por su alto grado de oxidación.
De esta forma respondió el general (r) Topali, a las acusaciones formuladas en su contra por el jefe de la Fach en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, donde dijo que su salida de la institución fue por "falta de probidad", pero "sin dolo", como lo indicaron algunos de los parlamentarios presentes en la sesión.
Estos mismos legisladores señalaron que Ríos denunció que un gobierno extranjero le habría solicitado a Topali intervenir en su favor cuando estaba a cargo del Comando de Logística, agregando Ríos que por ello "era inadmisible seguir con Topali", sin dar más detalles.
Topali aclaró que él nunca defendió la compra de helicópteros rusos para reemplazar a las aeronaves dadas de baja durante la participación de Chile en operaciones paz en Irak, como se le acusa y descartó tajantemente la relación de su hijo con esta materia.
Mientras, las diferencia con Ríos llegaron a tal punto que finalmente el 2001 el jefe castrense ordenó que el proceso de la compra se hiciese a través de la Comandancia en Jefe y no del Comando Logístico.
En mayo de ese mismo año llegaron al país otros dos modelos Bell 412 que fueron asignados al Grupo 9 de la Fach, ocasión en la que Topali señaló que no se estaba comprando a través de una licitación y que Ríos no era piloto de helicópteros para realizar el negocio sin asesoramiento. A fines del 2001 también se supo que uno de los helicópteros comprados por el general Ríos y destinado a la base aérea de Antofagasta no podía volar por su alto grado de oxidación.
En junio del 2000 la Fach recibió los dos primeros modelos Bell 412 de una partida de 12 aeronaves que fueron adquiridas en Estadps Unidos a un costo de 2,5 millones de dólares cada una. Las aeronaves usadas y algunas con 4 mil horas de vuelo, fueron pagadas con dinero de la institución y del entregado por la ONU a la Fach en compensación por los seis helicópteros Bell UH-1 que la institución debió dejar en Irak, tras la abrupta salida de las fuerzas internacionales de paz de esa nación.