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Sacerdote acusado de abusos deshonestos fue sometido a proceso

Eduardo Olivares Martínez, quien era párroco de una iglesia de la ciudad de Valparaíso, está acusado por los delitos de abuso sexual y estupro. Declaración del Obispado porteño.

24 de Diciembre de 2002 | 11:36 | DPA/El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El Tercer Juzgado del Crimen de Valparaíso sometió a proceso al sacerdote Eduardo Olivares Martínez, por los delitos de abuso sexual y estupro, informaron hoy fuentes cercanas a la investigación.

Olivares, quien era párroco de una iglesia de la ciudad de Valparaíso, había sido denunciado por tres jóvenes del Hogar Refugio de Cristo, donde prestaba servicios académicos.

Los internos de ese establecimiento acusaron al prelado de haberlos besado, tocado en forma abusiva e intentar tener relaciones sexuales con ellos.

Según confirmó el director regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Alex Hernández, el sacerdote se encuentra detenido.

El religioso, quien también se desempeñaba como capellán del club de segunda división Everton, dispone de un plazo de cinco días para apelar el procesamiento.

Obispado de Valparaíso confiado en acción de la Justicia

Por su parte, en una declaración pública el Obispado de Valparaíso manifestó su plena confianza en los Tribunales de Justicia, como también en el total esclarecimiento de los hechos. Señala el documento:

"La magistrada del tercer Juzgado del Crimen de Valparaíso ha decidido someter a proceso al sacerdote Eduardo Olivares, que ha sido acusado de acciones deshonestas por tres adolescentes del Refugio de Cristo, y ha dispuesto su detención.

"Manifestamos nuestra confianza en los Tribunales de Justicia, como también en el total esclarecimiento de los hechos.

"El padre Olivares se declara inocente de las acusaciones que se le hacen, y así lo consideramos mientras la autoridad competente no establezca otra cosa.
Recordamos que el sacerdote acusado, a pedido suyo, fue liberado de sus cargos pastorales a fin de facilitar el proceso de investigación.

"Reiteramos una vez más la firme disposición de la Iglesia de colaborar con las autoridades e instituciones que investigan estos hechos, como también su preocupación por todas las personas involucradas en ellos".