SANTIAGO.- La hija mayor del general (r) Augusto Pinochet, Lucía Pinochet Hiriart afirmó hoy que el allanamiento y los interrogatorios afectuados ayer por el ministro de fuero, Sergio Muñoz, constituyen un "montaje comunicacional" y una persecución contra su familia para dañar su imagen ante la opinión pública.
Según la hija del ex mandatario, todo empezó cuando el ministro de fuero Sergio Muñoz llamó "a Marco Antonio, y le pidió unos documentos que él mismo (Guzmán) quizo ir a buscar a la oficina de mi hermano, y fue ahí cuando la prensa lo tomó como que estaban allanando la oficina y no fue así".
Explicó que cuando ella regresaba de Los Boldos a las 19:00 horas, recibió un llamado de un comisario que la citaba para declarar ante el ministro a las 10:00 de la mañana y a la salida de dicha diligencia "me encontré con la noticia que habían allanado la oficina de mi papá. Ahí me quedó claro que fue un montaje, porque estaban todos los periodistas".
Lucía afirmó que no estuvo más de 15 minutos reunida con el magistrado y que el objetivo de la diligencia era determinar la autenticidad de su firma en algunos documentos financieros.
Además declaró que no entiende para qué fue citada, ya que ella y sus hermanos no están involucrados en el caso. "Nosotros no tenemos nada que ver en eso, para qué me cita, para qué cita a mis sobrinos, a mis hijos", señaló a Radio Chilena.
En relación a la situación judicial de su padre, quien fue procesado por el juez Juan Guzmán en el caso Operación Cóndor, Lucía indicó que todo ha sido muy doloroso y que el general (r) Pinochet está muy deprimido.
"Siento mucho dolor porque son un par de ancianos que están siendo acosados y que están sufriendo en sus últimos años de vida", sostuvo.
Posteriormente llamó a dar vuelta la página y a terminar con las odiosidades en los casos de violación a los derechos humanos. "A lo mejor los directos victimarios están muertos (...) En Europa pasaron cosas peores, sin embargo ahora están todos juntos".
Respecto a la responsabilidad política que le cabe a su padre, aseguró que él no tiene conciencia de lo que sucedió. "El responsable político es un hombre de 89 años. ¿usted cree que tiene idea, que tiene conciencia de lo que pasó?".
